Toni Mascaró con el presidente y otros directivos del Club Nàutic.

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Toni Mascaró ya disfruta de su merecida jubilación. Tras acabar en el Moll de la Trona la temporada de verano con la Escola d’Estiu 2024, el que ha sido estos últimos años máximo responsable deportivo de la vela ligera en el Club Nàutic Ciutadella, ha puesto fin a su carrera, después de muchas horas en el mar como monitor y habiendo formado a regatistas de primer orden nacional e internacional, como los hermanos, David y Pere Ponsetí; o la regatista, Maria Gornès.

Mascaró, un histórico de la vela balear y de la formación, aterrizó en Ciutadella tras casarse con una menorquina, «pensando en casa que la Isla sería el mejor lugar para vivir y para criar y educar a nuestros hijos. Y paralelamente, en el CN Ciutadella estaban buscando un entrenador y cuando se enteraron que estaba en Menorca me llamaron», narra Mascaró. «Ya me conocían de años anteriores haciendo de entrenador con la Federació Balear y con otros clubes de Mallorca y me pareció que el club estaba bajo mínimos pero el reto de empezar de poco y crecer era interesante».

Eternamente agradecido

Durante su etapa, «hemos tenido el gusto y orgullo de ver cómo crecíamos en cantidad y calidad, con algunos deportistas junto a los mejores a nivel nacional y la escuela de vela se duplicó y tiene un nombre reconocido», se congratula Mascaró, que se va de Es Nàutic, «con la satisfacción de ver que un gran grupo de gente joven sigue vinculada al club, se han formado técnicamente y se dedican al mundo náutico profesionalmente», zanja, ya de reposo.