Con la moral por las nubes. No podían empezar mejor las cosas para la palista de Alaior, Gemma Triay, y su joven pareja madrileña, Claudia Fernández, en la vuelta a las competiciones tras el parón veraniego y con la segunda y definitiva mitad del Premier Pádel 2024 por delante. Triay y Fernández en su regreso a las pistas tras el merecido parón de verano– en el que la alaiorenca ha pasado parte de sus vacaciones en la Isla–, han mostrado su mejor versión esta semana pasada y tras eliminar en las semifinales a las flamantes número 1 del mundo y con récord, Paula Josemaría y Ari Sánchez, anteayer lograban otra gesta individual ambas, al vencer por vez primera y aunque fuera con un sabor agridulce a Delfi Brea y Bea González.
Triay y Fernández lograban su tercer título de la temporada en la séptima final juntas del Premier Padel después de ir ganando 6-2 en el primer set y 2-1 en el segundo, momento en el que Bea González necesitaba ser atendida por problemas físicos, hasta optar por la dolorosa retirada, entre lágrimas y aplaudida por el WiZink Center.
Regresar del parón vacacional del Premier Padel y hacerlo superando a las actuales dominadoras del circuito mundial en las ‘semis’ y luego vencer– a pesar de la retirada–, a una dupla a la que se habían enfrentado cuatro veces y no habían logrado superar, invita a Gemma Triay al optimismo de cara al tramo final del torneo. Eso sí, con la menorquina siempre midiendo sus palabras y con la máxima cautela, tanto por el nivel de las contrincantes cada semana como por el hecho de verse todavía como una dupla en formación y pleno crecimiento.
«Cada día nos sentimos mejor como pareja con Claudia y de cada vez va todo a mejor y con los roles en la pista más determinados», asegura la alaiorenca en «Es Diari», tras medio año con Fernández que ha servido «para ir conociéndonos de cada vez más, lo que se palpa claro en la pista. Y la veterana palista habla las mil maravillas de la joven promesa: «Cuando contacté con Claudia lo hice porque sabía de las posibilidades y potencial suyos y además de demostrar su gran calidad, semana a semana sigue creciendo como jugadora», piensa en voz alta.
Una Triay que insiste en que tras haberlo sido, no sueña con el número 1. «No ocultaré evidentemente que como cualquier otra jugadora querría volver a serlo pero la realidad es que a día de hoy, como pareja, los retos son otros. En absoluto me quita el sueño ni obsesiona ser número 1 y sí seguir en nuestra línea ascendente y de crecimiento».
Conclusiones de la finalísima
Triay aprovechó también para hablar de la última final y lo hizo a pie de pista mismo, desde Madrid. «Habíamos planteado este partido a conciencia, ya que aún no las habíamos ganado y teníamos muy claro que queríamos empezar el partido mucho mejor que el sábado en semifinales; más activas e intentar jugar más valientes y creo que el domingo lo hemos hecho a la perfección. Los primeros juegos han sido brutales. Con Claudia me quito el sombrero, impresionante cómo ha jugado», exclamó la de Alaior tras la consecución del tercer título juntas.
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