La nueva vida para Júlia Rita, primera de Balears en apnea y de vuelta al snipe

Tras ciclos olímpicos de vela en Londres, Río y Tokyo, ha cambiado su filosofía de vida

La menorquina, concentrada durante la última competición balear de apnea y abajo, ya con sus títulos de campeona autonómica.

TW
1

Competir manejando la presión de otra manera, sin las obligaciones ni las responsabilidades de cuando estuvo en la cima del deporte. Así es como se toma su nueva vida en el mundo del deporte la mahonesa, Júlia Rita, que a sus 35 años ha encontrado una nueva manera de vivir y de disfrutar de la vida, a través del deporte. Siempre relacionada con el medio acuático, Rita– que lo compagina con su regreso a la clase snipe en la que su padre, Fernando Rita, fue un as– estará a finales de este mes en su segundo Campeonato de España de Apnea, tras proclamarse campeona de Balears en apnea dinámica con monoaleta, con 131 metros y también en apnea sin aletas con 108 metros, además de ser tercera en apnea estática, con 4’05 minutos. Y todo ello en apenas dos año que lleva Rita en este nuevo ‘mundillo’; una nueva manera de afrontar el deporte para una regatista que llegó a ser parte del ciclo olímpico en Londres ‘12 (470), Río’16 (Nacra17) y Tokio’20 (49FX), no llegando a acudir a unos JJOO, por temas externos o económicos.

De Filipinas a Vitoria

La mahonesa, que se ejercita en la Piscina Municipal de Es Mercadal que gestiona Biosport,    nos relata cómo se adentra al deporte de la apnea. «Fue a raíz de un viaje a Filipinas. Siempre me había llamado la atención la apnea, la pesca submarina y la gente que aguantaba mucho la respiración; eso de ver los ‘pececitos’ y tal», explica la expreolímpica de vela. «En Filipinas me apunté a un curso de iniciación a la apnea y me encantó, realizando luego dos cursos más ahí en un mismo mes». Ya en Menorca, Rita contactó con Valeria, del Club Menorca Pulmón, y se ha ido ejercitando en la piscina, hasta iniciarse y de qué manera en la competición.

«Me he enamorado de este deporte por la conexión que se tiene con una misma y con estas sensaciones de paz, tranquilidad o gestionar una incomodidad como es el ansia de querer respirar. Es algo muy meditativo y me ha llegado a tocar profundamente y me ha enamorado», reconoce la menorquina, para quien éste ha sido su segundo Campionat de Balears de la disciplina. «El año pasado ya me seleccionaron para el Campeonato de España y este curso entreno más fuerte. Al final son los metros, compites contra una misma. No te puedes pasar, no puedes querer ir más rápido porque te puedes desmayar, siendo un juego interno muy potente», nos explica.

En el Balear 2025 Rita participó y con éxito total en los 130 metros con aletas– «como una cola de una sirena», broma– y en la prueba sin aletas, «solo con tu propia fuerza física, sin palas en las manos ni aletas», detalla, mientras disfruta de su nuevo deporte y sin ponerse desafíos, «a excepción de disfrutar del camino. En la apnea si te pones retos o expectativas muy altas te genera una presión añadida que luego no te deja estar tranquila y en este deporte lo que hace una buena apneísta es estar tranquila, incluso cuando hay más tensión». Y es que si algo claro tiene Rita es, «lo que no quiero, que es agobiarme y si investigar más hasta dónde puedo llegar y siguiendo con los otros deportes».

Su misma entrenadora le dice de sus cualidades en la apnea. «Me dice que lo que he hecho yo hay gente que tarda 5-10 años, sé de mi potencial pero me lo tomo con calma y no me importa si voy lenta en este deporte», exclama, a punto ya del verano y de ejercitarse en el mar. Una Rita que a pesar de haber sido preolímpica incluso en vela y de haber estado en la élite, vive su pasión por la apnea y su vuelta al snipe, «con la misma presión. Cuando compites siempre la notas, sea en clase olímpica o no y la presión se la genera una misma. Es muy parecida sí, lo que pasa que las clases olímpicas son muy caras y además en Menorca no están, claro», analiza en voz alta. Eso sí, en cuanto a la obligación en cuanto a resultados, «me tomo con otra filosofía de vida el tema de la competición. A mis 35 años, mis objetivos vitales han cambiado y no quiero perderme cosas por el camino que me quedan por vivir y estar en un ciclo olímpico implica alejarte de muchas otras cosas», sostiene Rita, que recupera la palabra presión. «Igual incluso es más alta en la apnea porque un fallo te puede generar un ‘blackout’ que te descalifica. Eso sí, ahora disfruto mucho más el deporte e incluso debo frenarme tantas ganas de entrenarme, disfrutando de no preocuparme por el peso o porque si no entreno no mejoro, por ejemplo», admite, con tiempo ahora para «estudiar, leer o viajar sin tener que ser para competir».

El snipe, su otra gran devoción

La mahonesa vuelve a pisar fuerte en el snipe, clase en la que ya estuvo con su padre, el olímpico en Barcelona 92, Fernando Rita. «Emn su día ya habíamos competido juntos con él, siendo mi padre el patrón y yo la tripulante», recuerda Rita. Ahora sin embargo va combinando sus roles, a veces con su padre de tripulante y otras soy yo la que llevo el barco, enseñando a un par de amigas», sonríe Rita. De hecho, el año pasado logró ser quinta de Europa en snipe, con Carmen, de Galicia. «Este año las competiciones no se me cuadran muy bien pero la idea sería el 2026 volver a ir al Europeo y a finales de este año al Nacional», avanza.