A levantarse. El Avarca, tras perder tres de sus últimos cuatro partidos y verse desprovisto del liderato, deja de lado la liga y tratará de contextualizar su reacción en el marco de la Copa de la Reina | Josep Bagur Gomila

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Destino Las Palmas. El Avarca Menorca aparca por unos días su tránsito liguero y con ello su bache o crisis de resultados en ese contexto (tres derrotas en sus últimos cuatro partidos), para emprender rumbo a la capital canaria donde, a partir del viernes –aunque el colectivo que entrena Bep Llorens entra en liza el sábado–, incursiona en dinámica de la edición 46 de la Copa de la Reina, una competición por historia nada proclive a sus intereses y que justamente por eso aflora en su inmediato horizonte como un sugerente reto.

Puesto que ganar el título en la competición del K.O, contexto en el que el equipo de Ciutadella es vigente subcampeón, además de significar para la entidad que preside Andreu Hernández romper su maldición o infortunio en la misma (cuatro veces finalista, 2009, 11, 14 y 20, ningún éxito), repercutiría como un auténtico golpe de efecto ante el resto de integrantes de la Liga Iberdrola, al margen de revitalizar el ánimo y la moral de un colectivo en ningún caso hundido, pero sí preso de las posibles y lógicas dudas que genera el haber perdido tres partidos en apenas diez días y verse desprovisto del liderato por añadidura, de cara al ‘rush’ final en la competición de liga.

El Avarca, que ha acreditado en el tramo de curso agotado hasta ahora solvencia para poder superar a cualquier rival –de lo contrario, sería inviable dar comprensión a la condición de líder que durante tantas semanas de fase regular ha ostentado–, empezará a competir el sábado, siendo durante la jornada inaugural interesado espectador de unos primeros cruces de cuya segunda eliminatoria, que enfrentará a Alcobendas y Haro Rioja, saldrá su adversario para la semifinal vespertina del sábado.

En ese sentido, los precedentes más cercanos en relación a uno de sus rivales, el Alcobendas, no sonríen al conjunto menorquín (que entregó derrota en los dos duelos de la competición liguera contra el equipo madrileño, la segunda este mismo mes de febrero), si bien todo lo contrario en el caso del Haro, al que abatió el grupo de Ciutadella por un claro 0-3 en la primera vuelta –el partido de la segunda deviene justo tras la competición del KO.

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