La catalana del Avarca, MIreia Orozco, ayer intentando superar en la red a Raquel Brun. | Mireia Norberto

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CV SANT CUGAT 1
AVARCA MENORCA 3

El Avarca Menorca comenzó el año a lo grande, con un solvente triunfo 1-3 ante un Sant Cugat que desplegó un magnífico juego y le tuvo contra las cuerdas en un encuentro muy entretenido y disputado. El partido comenzó con el equipo insular muy concentrado. Ivone Martínez movía bien el ataque y lograba suministrar buenos balones a sus alas, haciendo muy difícil la labor del bloqueo local. Tras unos primeros puntos de tanteo, llegaron las primeras ventajas menorquinas, gracias a buenas acciones de Portero y Jiménez.

Sin poder jugar apenas con sus centrales, el Sant Cugat dependía de su opuesta, López. No era suficiente para frenar el buen juego del Avarca (6-12). El conjunto menorquín se atascó. Con 17-22 encadenó varios fallos que metieron en el set a su rival. El segundo tiempo muerto de Bep Llorens no bastó para serenar a sus jugadoras y entre Mavrommatis y López dieron la vuelta para un sorprendente 27-25.

Con el ánimo por las nubes, el Sant Cugat salió lanzado en la segunda manga (8-4), con una Brun inmensa. Llorens movió su banquillo buscando soluciones. No las encontró y tuvo que romper el doble cambio que había llevado a Barrasa y Orozco (16-12). Fue la entrada de De Blas por Pejkovic la que cambió las cosas y, con mucho sufrimiento, el Avarca ganó 21-25 con dos puntos de Jiménez.

No se amedrentó el conjunto barcelonés, que comenzó el tercer set con un gran bloqueo (10-5). Se centró el Avarca y consiguió empatar a trece con Carla Jiménez al saque. Y ponerse por delante con un saque de Wanda (14-15). A partir de ahí, el Sant Cugat se vino abajo en su juego y acabó cediendo el parcial por un claro 20-25. En el cuarto set los dos equipos echaron el resto. Fue una manga espectacular, con un juego rápido por parte de ambos equipos en ataque y defensas increíbles de todas las jugadoras. El Sant Cugat lo dio todo sobre la cancha y remontó un 20-23 para contar con varios balones de set. Pero entre Wanda y Westergaard sujetaron al equipo de Llorens en los peores momentos para concluir con un memorable 32-34.