Marcela Amaral, el 'fichaje' más esperado del Avarca de Menorca

Trabaja duro en la rehabilitación tras su operación de ligamento cruzado y muy convencida que «a final de año seguro que estaré en la pista», dice la central

Imagen de la jugadora, esta semana trabajando intensamente | Foto: R.S.M.A.

TW
1

El retorno de la central brasileña Marcela Amaral es una de las noticias más esperadas y deseadas por los aficionados del Avarca de Menorca de cara a la próxima temporada 2025-26 y será, sin duda, como el ‘fichaje’ bomba del mercado de invierno para la disciplina ciutadellenca, con la que Amaral todavía tiene un año de contrato en vigor. Precisamente hoy mismo se cumplen tres meses exactos desde que aquel fatídico 16 de febrero– durante la disputa de la histórica final que supuso la primera Copa de SM la Reina para las vitrinas del Club Voleibol Ciutadella– la central brasileña se lesionara de gravedad y encogiera los corazones de los presentes aquel día en el Pavelló. Amaral acumula por tanto tres meses sin jugar tras sufrir la grave lesión de ligamentos cruzados en el encuentro ante el Heidelberg y su ausencia marcó el inicio del fin y fue un golpe duro para el vestuario.

Marcela Amaral, sin embargo, y a pesar de ser muy consciente que se trata de un camino largo su recuperación y hasta llegar a volver a sentirse de nuevo una jugadora más en las pistas de voleibol, se está ya rehabilitando día a día y con un reto muy claro, como aseguró ayer mismo a este diario. «Que a final de año seguro que estaré en la pista», exclamaba la brasileña, siempre con su exquisita educación y siendo una de las jugadoras más queridas en la grada. Amaral, el día que se cumplen tres meses de su dura lesión de rodilla, nos explicaba ayer a este diario que, «ahora empiezo a hacer más ejercicios para ganar fuerza muscular y mucha prospección, ganando estabilidad y demás. Y de cada vez mejor pero me queda mucho», decía, ilusionada y a la vez cauta la bermellona, que seguirá el próximo curso en el ‘poli’. Además, pese a ser sabedora que es una de las lesiones más graves que puede sufrir, Amaral asegura que, «sí, veo progreso y cada vez estoy mejor y más segura. El proceso es largo pero con mucha paciencia y dedicación sé que las cosas saldrán bien».

Aquel fatídico día...

Mientras trabaja a destajo para volver a sentirse jugadora de voleibol cuanto antes, Amaral aún recuerda «exactamente todo lo que pasó aquel día porque todavía tengo esta imagen clara en mi cabeza. Cuando me caí al suelo con dolor y escuché un ruido raro tuve mucho miedo de que fuera algo grave, miedo de perder toda la temporada y no poder ayudar más a mis compañeras en la pista», narra. «Cuando me levanté pensé que podía seguir jugando; tenía fuerzas y muchas ganas de seguir pero no podían arriesgarse sin saber lo que realmente había pasado, por lo que fue una gran frustración para mí no poder volver a hacer lo que amo», admite.

Desafortunadamente son cosas que pasan y que se pueden superar. Ahora, paciencia y dedicación para volver bien».