Delgado, en su casa, rodeado de su colección cinematográfico. | Javier Coll

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«El western no son solo películas de tiros y puñetazos. Los títulos de ese género son más de lo que parecen, y en sus historias están representadas todas las pasiones del ser humano». Así defiende el experto en cine Mario Delgado su nuevo libro, que lleva por título «El western: los grandes olvidados», un texto al que durante estos días se encuentra dando los últimos retoques con la idea de que pueda llegar a las estanterías de las librerías el próximo mes de abril.

Delgado se encuentra inmerso en este proyecto desde hace tres años, justo después de que se editara su primera publicación, «El cine negro: los grandes olvidados», un trabajo del que se siente muy satisfecho y que, tras la incursión en el cine de vaqueros, le ha dado pie a embarcarse en una trilogía que se cerrará en el futuro con un libro que dedicará al cine bélico.

El escritor siente pasión por el séptimo arte, y una especial predilección por aquellas películas que por distintas razones no suelen aparecer recogidas en los libros de cine. «Los títulos famosos ya tienen suficiente protagonismo, pero a mí me interesa acercar al lector aquellos filmes olvidados», asegura el cinéfilo.

El nuevo libro, que está concebido con carácter enciclopédico, según relata, está dividido en dos partes principales. En la primera de ellas se aborda, desde la perspectiva histórica, la conquista del Oeste, «una de las etapas más negras de la historia de Estados Unidos», señala el autor. La segunda está dedicada a la filmografía, con referencias a ni más ni menos que 222 películas. Alguna de ellas no tan olvidadas, y es que entre su selección no quería que faltara el que probablemente es su western favorito, «Raíces profundas», el mítico título de George Stevens. Pero también aparecen filmes que ha descubierto recientemente, «Estrellas en mi corona», de Jacques Torneur.

El western, género que vivió su época dorada entre la década de los 40 y los 60, y que resurgió ligeramente en los 90,  está actualmente algo denostado. Algo que para Delgado es «injusto», ya que a su juicio muchos de los diálogos que se incluyen en los guiones «representan una auténtica filosofía de vida». Y es por ello que otro de los capítulos del libro, para el que de nuevo contará con la colaboración en el prólogo del fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, está dedicado a recoger frases míticas del género.