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La cultura menorquina vivió este lunes un día especial, histórico, con motivo de un reconocimiento de altísimo nivel concretado sobre el barítono de Ciutadella Joan Pons y el Teatre Principal de Maó, pero inevitablemente extensible a una larga trayectoria secular de espectáculo, de música de ópera. Ambos recibieron de manos de los Reyes de España la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, concedida por el Ministerio de Cultura.

«Son momentos de satisfacción muy grandes», reconoció este lunes en Madrid el barítono tras recibir la distinción en presencia del presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, y del presidente insular, Santiago Tadeo. La medalla del Teatre Principal de Maó fue recogida por la alcaldesa Águeda Reynés.

El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, se dirigió a más de 250 invitados, en la sala principal del Palacio de El Pardo, para alabar al afamado cantante de ópera menorquín. «Empezó en 1980 en la Scala de Milán representando a 'Falstaff', actuó durante 25 años seguidos en el Metropolitan Opera House de Nueva York y ha sido el mejor Rigoletto que recuerdo», dijo, destacando «la voz verdiana del barítono de Ciutadella, quien ha hecho a Verdi más Verdi».

Wert también se refirió a la importancia que el «coliseo de Maó tiene para los isleños», y destacó su arquitectura y columnatas, obra del arquitecto italiano Giovanno Palagi, inaugurada en 1829. «Acumula más de 150 años de lírica y tras la reforma de 2001 estuvo más que preparado para afrontar un nuevo siglo de arte».

«Es un orgullo para todos los menorquines que el mismo día se concedan estas medallas al Teatre Principal de Maó, la ópera más antigua de España, a punto de cumplir 186 años, y a uno de los menorquines más internacionales, el barítono Joan Pons», señaló Reynés. «Esto refuerza la cultura que tenemos en Menorca», añadió la regidora mahonesa, que agradeció la labor del ministerio de Cultura a través del Programa Platea. «Desde hace dos años permite que haya una programación variada en el Teatre». Y subrayó una frase del Rey: «Ha dicho que no somos nada sin cultura». «Espero que la Reina visite de nuevo el teatro, en el que estuvo como princesa, durante una gala de ayuda a asociaciones de enfermedades raras». Bauzá, por su parte, manifestó que «comentaba con el Rey y el ministro que Balears estaba de enhorabuena porque tenía el porcentaje de representación más alto entre los asistentes», y agregó que «si hoy alguien tiene que estar orgulloso, son los menorquines».

Sobre el escenario de Maó, apuntó que «tiene mucha proyección y reconocimiento; es el mejor y mayor teatro en cuanto a sonoridad». «Esto demuestra que Balears está al más alto nivel cultural», dijo.

El presidente balear se refirió a Pons como «una figura de absoluta relevancia a nivel mundial por su formación y su calidad de voz» y al Teatre Principal como «el teatro de ópera más antiguo de España». «El hecho de este doble galardón nos debe hacer sentir orgullosos a todos», explicó.

«La cultura es la base de cualquier sociedad», aclaró, y agregó que «nos enorgullece este reconocimiento, además del trabajo que realiza el Govern, con recursos muy reducidos, porque ya nos gustaría tener más para destinarlos al ámbito cultural, pero seguiremos luchando al lado del mundo de la cultura».

El Rey Felipe VI, en su discurso de clausura del acto, tras felicitar a los 17 premiados, entre los que destacaban el editor Jorge Herralde y la diseñadora Sybilla, aseguró que la cultura y el arte «trascienden al mero distrute» ya que «nos hacen pensar, sentir e identificarnos como parte de un gran país». Así, las bellas artes «aumentan el espíritu crítico, fomentan el crecimiento personal, enriquecen al individuo y favorecen el desarrollo de la comunidad».

Pons, visiblemente emocionado, indicó sobre el premio: «Estoy muy feliz. Por recibir la medalla en Madrid, en el Palacio de El Pardo, rodeado de una delegación de Menorca, familiares y amigos». Su alegría procede de que este galardón «reconoce sobre todo mi carrera, mi trayectoria, de eso se trata; estoy feliz porque hago un trabajo que me gusta y, además, he tenido la suerte de que me lo reconozcan en un ámbito extraprofesional». Aseguró que «siempre he paseado el nombre de Menorca con orgullo por todo el mundo».

El barítono 'ciutadellenc', que ayer mismo viajó a Milán para ser presidente y jurado de un concurso de canto, reconoció que hace unos días se emocionó al subir de nuevo al escenario en el restaurado teatro barcelonés de Sarriá donde actuó para ayudar a Asociación de Amigos de la Ópera de Sarrià. «Estuve contento de poder pisar de nuevo un escenario y sentir el calor del público».