Alàs y Prat (primeros por la derecha), este lunes en Es Mercadal durante un ensayo con los miembros de la OCIM. | Gemma Andreu

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«Hits de esencia muy española», así define el director de orquesta Francesc Prat las piezas que componen «El amor brujo», considerada como una de las obras clave en la trayectoria artística de Manuel de Falla. Ahora que se cumple un siglo del estreno de la obra, que nació como un ballet para orquesta sinfónica y que en 1915 se transformó en una gitanería, los festivales de verano organizados por Joventuts Musicals de Maó y Ciutadella rinden honores al compositor gaditano. Y lo harán hoy en el Claustre del Seminari (21.30 horas) y mañana en el Teatre Principal (21 horas), con la Orquestra de Cambra Illa de Menorca (OCIM) y la voz de la mezzosoprano Anna Alàs como acompañamiento.

De llevar la batuta en ambas ocasiones se encargará Prat profesor del Conservatorio Superior del Liceu de Barcelona y asistente de dirección en el Teatro Real de Madrid. Gran conocedor de la obra de Falla -la interpretado en varias ocasiones con el oboe- se enfrenta ahora a la archiconocida pieza por primera vez como director. Y por el momento, a tenor de los ensayos en los que vienen trabajando desde el pasado sábado, «las sensaciones son muy buenas. Todos hemos conectado en lo musical, pero también en lo personal», confiesa el director, que esta noche actuará por primera vez en la Isla.

Falla en estado puro

«'El amor brujo' representa el carácter más puro de Falla... Un estilo sencillo, honesto, directo, claro...», avanza Prat sobre la obra que se representará en la segunda parte del concierto y que se prolongará durante cerca de 35 minutos. Durante ese espacio de tiempo tendrá la oportunidad de lucirse con su voz Anna Alàs, que interpretará algunas de las 16 piezas que componen la obra en su versión definitiva. «'El amor brujo' es un regalo que Manuel de Falla nos hizo a las mezzosopranos», comentaba la artista ayer antes de iniciar uno de los últimos ensayos en la Escola de Música de Es Mercadal.

Alàs, que también se estrena en Menorca por partida doble, confiesa que los espectáculos musicales programados son «una oportunidad perfecta para acercarse a un material con mucha alma». Sobre la obra en concreto, destaca la labor del compositor «a la hora de fusionar el contenido más folclórico, con el arrebato de la tradición andaluza, y la estructura de la música más clásica».

Falla se lleva el protagonismo de uno concierto en el que no se puede pasar por alto el repertorio de la primera parte. «Con piezas de compositores de la misma época de Falla (principios del siglo XX) y con temáticas similares a las de «El amor brujo»», avanza el director. Así, sonarán también obras de Hindemith, Ives, Stravinsky y Debussy.