Parte del elenco de «El Malentès», durante uno de los recientes ensayos | Mô Teatre

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Después de rondar durante más de 20 años por su cabeza la idea de adaptar una obra de Albert Camus, Jordi Odrí está a punto de ver como ese anhelo se convierte en realidad. Será el próximo sábado (19 horas) en el Teatre Principal con el estreno de «El Malentès», una pieza en la que además de dirigir asume un pequeño rol de la tragicomedia escrita en 1944 por el dramaturgo francés de raíz menorquina.

«Siempre quedan detalles por pulir», reconoce Odrí, pero el grueso del trabajo se ha venido desarrollando desde el pasado mes de octubre, cuando comenzaron los ensayos de este nuevo montaje de la compañía Mô Teatre. Un proyecto que ha ido creciendo, sobre todo, reconoce el director, gracias al trabajo de los actores: «Han aportado mucho, han creado con su propio cuerpo; se han involucrado con una exigencia total», asegura. Un Mérito que recae en Matilde Muñiz, Espe Robert,Silvia Pons y Joan Taltavull.

Odrí ha preparado una adaptación «lo más fiel posible a las bellísimas palabras de Camus» con un estilo en el que lo principal ha sido «dar presencia al texto y al esfuerzo del actor en un escenario limpio», asegura. Una historia en la que Camus desde el principio no tiene reparo en desvelar el trágico desenlace. En «El Malentès», el dramaturgo narra la historia de un hombre que, después de veinte años, regresa a casa junto a su mujer con una identidad anónima y la ilusión de reconciliarse con su familia. Se aloja en la pensión que regenta su madre y su hermana... Tras su llegada, surge el malentendido.

«A la manera de las tragedias griegas, en esta obra los personajes tienen unas intenciones, pero el azar hace que éstas tomen otro rumbo», explica Odrí sobre una pieza que fue escrita durante una época en la que el existencialismo era una postura filosófica al orden del día en el mundo del arte.

Odrí, quien defiende con esta obra la importancia del teatro contemporáneo, sostiene que «El Malentès» tiene entre sus muchas virtudes la capacidad de tratar en una sola obra, dividida en tres actos, muchos aspectos de la condición humana.Así, con la tragedia como telón de fondo, la pieza, reconoce el director, habla, entre otras cosas, de «la amistad, el crimen, el amor, el deseo, los sueños, la maternidad...»