La OCIM, acompañada por la Capella Davídica, en el Teatre Principal en 2013. | Gemma Andreu

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Los conciertos de fin de año del pasado diciembre supusieron para la Orquestra de Cambra Illa de Menorca (OCIM) el punto y final a una etapa de 19 años bajo la tutela de Joventuts Musicals de Maó y Ciutadella. Un mes después, el 31 de enero, la OCIM se constituía legalmente como una entidad sin ánimo de lucro, acción que marcó un punto de inflexión para la orquesta, que ya tiene fecha para su estreno tras su emancipación. Será el próximo 1 de abril en un lugar tan especial como la Sagrada Familia de Barcelona, escenario en el que acompañará a las voces de la Capella Davídica de la Catedral de Menorca.

Así lo anunció la nueva presidenta de la OCIM, Esther Pons Barro, quien destaca la «gran ilusión» con la que han comenzado esta nueva andadura, en la que recuerda que los vínculos con Joventuts Musicals seguirán existiendo. En ese sentido, avanza que a lo largo de este año colaborarán al menos en cuatro conciertos con la asociación en la que nacieron, dos en Ciutadella y otros dos en Maó.

En lo que se refiere al concierto de Barcelona, avanza que el repertorio estará formado por «Las Siete Palabras» de Théodore Dubois a y la «Dalia» de Gounod. Las voces de la Capella estarán acompañadas por los instrumentos de 39 músicos. Un recital que la OCIM y la coral tienen pensado también interpretar en Menorca dentro de los tradicionales conciertos de Semana Santa los días 15 y 16 de abril en la antigua iglesia del Socors de Ciutadella y el 17 en la iglesia de Santa Maria de Maó.

NUEVO PROYECTO
Según las previsiones que maneja Pons Barro, antes de que la orquesta se suba al escenario ya se habrá firmado el convenio pendiente con el Consell insular, que para esta nueva andadura tiene comprometidos 40.000 euros de los presupuestos de 2017 para la OCIM. Los músicos ya han mantenido diferentes reuniones con el conseller de Cultura, Miquel Àngel Maria, a quien tienen que entregar el proyecto definitivo para la nueva orquesta.

De cara al futuro, avanza Pons, los planes apuntan a seguir desarrollando, además de la faceta musical, también la social y pedagógica con el propósito de «acercar la música a todo el mundo y seguir trabajando con los programas de formación en las escuelas». En cuanto a las novedades y retos, estos pasan por «crecer» a través de la búsqueda de patrocinadores privados y buscar también más proyección con conciertos fuera de la Isla.