Celebración de una nueva edición de Illanvers el pasado agosto en el patio de Can Saura | Bernat Servera

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Poco a poco, la cultura va encontrando su sitio en Can Saura. La presentación de la Diada d'Estiu de Cultura de Ciutadella sirvió para representar, tras años de incertidumbre sobre el futuro del emblemático edificio, la recuperación del mismo para fines culturales. Desde entonces han sido varios los actos que ha acogido, entre ellos los recitales poéticos de Illanvers y Versemblants, y acaban de añadir una nueva cita, que tendrá lugar el próximo domingo bajo el título de Fosquet a Can Saura.

El espacio acogerá a partir de las 19.30 horas la inauguración de la exposición «Patrimoni oblidat, memòria literària», impulsada por el Institut Ramon Muntaner. Se trata de una muestra que se centra en relacionar elementos del patrimonio material tangible que se encuentran en estado ruinoso o desaparecidos con textos literarios que han hecho referencia a ellos a lo largo de los años, vinculando territorio y literatura. En su sesión inaugural, se ofrecerá una visita guiada a la muestra.

Más cerca del público

De esta forma, Can Saura, que solo abre sus instalaciones puntualmente, se acerca cada vez más al público, ya que esta muestra estará abierta los días 22 y 29 por la mañana a la visita de escuelas e institutos mientras que los días 23 y 30 atenderá al público en general de 10 a 13.30 horas y de 18 a 21 horas.

Así se cumple con uno de los compromisos avanzados por el Concejal de Cultura, Josep Juaneda, el de organizar actividades en el centro periódicamente mientras desde la administración municipal siguen trabajando para conseguir su verdadero objetivo, que no es otro que el de trasladar a esas dependencias el Museo de Ciutadella. En ese sentido, Juaneda informa de que ya se han puesto manos a la obra con la redacción del proyecto museográfico y un plan de usos para el espacio.

Desde el Ayuntamiento no se atreven a hablar de plazos, pero si avanzan que para la ejecución del proyecto que resulte se contará con una partida presupuestaria de 315.000 euros rescatada de la primera ecotasa, la del mandato entre 1999 y 2003. La actuación se complementará con la firma de un convenio con el Consell insular.

Los planes iniciales son que el museo ocupe la planta baja de Can Saura, mientras que en los pisos superiores la previsión es utilizar los espacios para que alberguen exposiciones temporales y alguna permanente, unas utilidades que definirá de forma concreta el futuro plan de usos. En lo que se refiere a la utilidad que se dará al espacio vacío que quedará en el Bastió de Sa Font, Juaneda recuerda que la intención es que la actual sede del museo se convierta en un espacio de almacenaje, conservación e investigación de los bienes culturales.