El concierto se complementó con una pequeña introducción didáctica sobre la conocida obra de Mozart | Sergi Garcia

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No se sabe con exactitud, pero se calcula que el tradicional concierto que organiza la Capella Davídica de la Catedral de Menorca se celebra, por lo menos, desde hace más de medio siglo. Un evento que es sin duda la estrella de la agenda cultural insular de cada Semana Santa y que siempre cuenta con la respuesta masiva del público.

La iglesia de El Socors acogió el sábado y ayer los dos primeros recitales del «Réquiem» de Mozart», una propuesta musical que se saldó con dos llenos absolutos, con cerca de 550 espectadores cada día. Con todas las invitaciones repartidas desde días antes, la organización hizo un esfuerzo adicional para poder buscar una ubicación en el templo, de pié, a la gente que esperaba su oportunidad de disfrutar del concierto de Semana Santa en la calle Seminari de Ciutadella.

Un éxito de público y también artístico gracias a una puesta en escena con más de un centenar de intérpretes sobre el escenario, cerca de 80 voces, entre las que sumaron la Capella Davídica y el Cor Acadèmia 1830 de Palma, a los que se sumaron los treinta miembros de la Orquestra de Cambra Illa de Menorca (OCIM), una formación algo más reducida de lo que es habitual, ya que en esta ocasión, por exigencias de la obra, se prescindió de las flautas y oboes, instrumentos que Mozart quiso eliminar en su día para otorgar a la sonoridad de la pieza un carácter de mayor solemnidad, misterio y oscuridad. Elementos que, conjuntados, tuvieron como resultado un concierto apoteósico y de gran nivel artístico.

El coro, a pesar de ser un concierto que contaba con cuatro solistas, como Maria Camps (soprano), Iolanda Riera (mezzosoprano), Antoni Lliteres (tenor) y Josep Miquel Ribot (bajo), tuvo durante el todo el recital un especial protagonismo. Todo un espectáculo musical que se extendió durante 55 minutos, a los que se sumó otro cuarto de hora previo al recital durante el que el director, Fernando Martín, se encargó de ilustrar al público con algunas nociones sobre la conocida obra de Mozart, la última de su carrera, que no pudo acabar antes de morir pero que llegó a sonar durante la celebración de su funeral en 1791. El componente didáctico formó parte del Concierto de Semana Santa después de que la propuesta fuera muy bien recibida por el público que disfrutó de los dos recitales que ofrecieron el pasado fin de semana en Palma de Mallorca y Manacor.

Este lunes en Maó

El programa del concierto de Semana Santa, que cuenta con el patrocinio de La Caixa, se cerrará este lunes por la tarde, a partir de las 19 horas, en Teatre Principal de Maó, una cita para la que todas las invitaciones ya han sido repartidas y que permitirá que cerca de 750 personas disfruten del «Réquiem» de Mozart. Una cifra a la que hay que sumar los 1.500 espectadores que pudieron asistir a los conciertos el pasado fin de semana en la iglesia de la Santa Creu de Palma y en el Auditori de Manacor, que junto a los dos llenos del Socors suman un total de 3.350 personas.