Menorca no recuperará la exhibición cinematográfica hasta principios de julio pese a que la entrada el próximo lunes en la fase dos de la desescalada, como está previsto que suceda, permite la reapertura de las salas. Sin embargo, la obligación a retomar la actividad limitando el aforo a un tercio impide, según explican desde el sector, que los negocios sean rentables.
Así, en la línea de la tónica general a nivel nacional, en Ciutadella los Cinemes Canal Salat tienen previsto abrir al público el 3 de julio, una fecha que también barajan como muy posible en los Ocimax de Maó, aunque en su caso no descartan que sea la última semana de junio.
Pero más allá de la falta de rentabilidad económica, las empresas se encuentran con un problema añadido como es la falta de estrenos con gancho. «Los títulos disponibles actuales son minoritarios», reconoce el gerente de las salas de Ciutadella, Jaume Mayans, quien sostiene que en las actuales condiciones sería «imposible cubrir gastos». En ese sentido, desde Ocimax, José Luis Portella, añade que ahora es «inviable» abrir y que «toca esperar».
En lo que se refiere a los estrenos parece que reina una gran incertidumbre, ya que en el fondo todo depende de que la maquinaria de Hollywood se ponga en marcha para los lanzamientos internacionales. Según la información que maneja Mayans, eso no sucederá hasta que a nivel mundial puedan estar operativas aproximadamente el 80 por ciento de las salas. Por otra parte, explica que de nada sirve que Menorca entre en fase dos si en las grandes capitales de España van por detrás, ya que eso frena la reactivación del sector.
En los cines Canal Salat dan prácticamente la temporada por perdida, «somos pesimistas», reconoce Mayans, quien espera que al menos en julio se pueda abrir con la mitad del aforo para intentar salvar un verano que se prevé «flojo». La intención es seguir adelante «pero el golpe ha sido muy duro», añade. Por el momento se salvan gracias a un ERTE y a la rebaja del canon por parte del Ayuntamiento durante los meses que permanezcan cerrados.
Desde Ocimax, Portella confiesa que la actividad «no volverá a ser como antes, ahora lo que toca es remontar». Sin embargo, todo parece indicar que no será lo que queda de 2020 una temporada de grandes estrenos. Películas taquilleras que llegaban en marzo, como «Onward» de Pixar, ha pasado directamente a las plataformas de streaming, mientras que otros esperados títulos, como el de James Bond, han quedado pospuestos. Pendientes de cerrar calendarios, las mejores bazas con las que cuentan los cines para remontar son producciones como «Pinocho», la novena entrega de «Fast & Furious» o el remake del taquillazo de los 80 «Top gun».
1 comentario
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I per què no poden programar pel.lícules que han tingut èxit? No fa falta que sempre siguin estrenos