El plan de rescate al sector cultural presentado a principios de este mes por el Consell insular no es del agrado de la Associació Artistes Visuals de les Illes Balears (Aavib). La comisión ejecutiva de la citada entidad es especialmente crítica con las bases establecidas por la administración para la organización de una exposición colectiva protagonizada por 25 artistas relacionados con la Isla.
Para tal fin, el Consell ha reservado una partida de 30.000 euros, de los cuales 17.500 se destinarán a pagar los honorarios de los de los participantes, a razón de un máximo de 700 por cada uno de ellos. Más allá de esa remuneración, la controversia tiene que ver con la invitación por parte de la administración a los artistas para que estos cedan de manera voluntaria una de las obras expuestas con fines benéficos.
En un comunicado, la asociación se pregunta si el plan presentado por el departamento de Cultura puede considerarse realmente un rescate. «En un rescate te dan dinero para paliar una situación de crisis económica provocada por ciertos factores circunstanciales, se te pide una justificación de tu bajada de ingresos, pero no te piden servicio alguno a cambio», argumentan. Dudan además de que el hecho de que «tan solo a 25 artistas se les pague por un trabajo» es en realidad un rescate.
En ese sentido, defienden que más que un plan para ayudar a los artistas, es una invitación a que «estos rescaten a la población», algo que consideran «contradictorio». Desde la Aavib defienden que el «contenido artístico de por sí ya tiene un retorno social». Añaden al respecto que «todo el mundo ha apreciado durante el confinamiento la importancia del arte y la cultura para el bienestar de la sociedad».
El Consell ha hecho público una convocatoria para el comisariado de la muestra, y desde la Aavib entienden también que tendría que ser el comisario el encargado de hacer la selección de los participantes «con criterios profesionales», mientras que para tal fin se ha lanzado una segunda convocatoria. La asociación entiende que se trata de un proceso un tanto complicado.
4 comentarios
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Todos los taxistas deben donar al menos un viaje, total sólo conducen. Todos los pasteleros deben donar al menos una ensaimada y que sea en repetidas ocasiones, total solo es un dulce. Todos los profesores deben dejar de cobrar al menos un par de días y que se sepa que así es, total solo son palabras... Todos los investigadores deben de regalar sus logros al menos una vez, aunque eso ya lo hacen mucho, total solo son conclusiones... Todos los políticos deben de dejar de cobrar al menos un mes y que todos le demos una palmadita en la espalda, total ellos hacen las normas... Todos los escritores deben de regalar un libro suyo y que todos le aplaudamos, total ya se descargan gratis en internet... Todos los albañiles deben trabajar gratis por que sí, al menos un día y que todos lo veamos, total son solo ladrillos... Todos los idiotas de lengua líquida y viscosa deberían callarse de vez en cuando, o al menos, pensar antes de hablar. Total, si pensasen antes de hablar ya no serían idiotas..
Crec que s'Aavib ha fet molt bé denunciant aquesta situació. No té cap sentit que el CIME presumeixi d'ajudar al col.lectiu d'artistes plàstics menorquins quan en realitat el que fa és aconseguir sa seva obra per un preu molt més baix del que pagaria per ella a qualsevol galeria. 700 euros... i a canvi demanen una "donació"? Valenta manera d'ajudar! És una pena que el ja de per si precari món cultural es vegi encara més precaritzat per part de ses institucions públiques i que, a més, aquestes tenguin sa barra de vendre-ho com una mesura per pal.liar sa crisi del sector. I més trist encara és llegir es comentaris que aquí apareixen. Quanta ignorància i quina poca sensibilitat. Així anam...
Veamos, que no sois Picasso. Algunos se creen artistas, porque pintan 3 círculos y 4 estrellas. Mucho me parece 800 euros por segun que cuadros.
Qué gran muestra de solidaridad por parte de estos llamados "artistas visuales". Se les pide por una vez en la vida que colaboren mínimamente con una sola de sus obras o trabajos, con una finalidad benéfica, y les parece mal. Luego son los primeros en exigir becas, ayudas económicas, etc y espacios públicos donde exponer su trabajo. Tomamos nota de vuestro egoísmo.