Sebastià Salom y Juan Salas, responsables de Aficine, que gestiona Ocimax | J. Morey

TW
3

La Asociación de Salas de Cine de Balears considera «desproporcionada» la medida que la Conselleria de Salud y Consumo del Govern impuso en sus espacios prohibiendo comer y beber en el interior de las salas. Esta medida, que es única en el estado español, ha provocado el cierre de los bares de los distintos centros, privándoles de una importante fuente de ingresos y ha provocado una disminución en el número de visitantes por semana, y ahora piden «explicaciones» así como la retirada de dicha medida para evitar que «se ponga en riesgo la viabilidad y supervivencia de los cines» que ya se encuentran «muy golpeados por la pandemia».

En el caso de Grupo Aficine, presidido por Juan Salas y que gestiona las salas Ocimax de Maó, las medidas han propiciado el cierre de los espacios de restauración de sus cines y la clausura de los de Ciutadella, en Menorca, pocas semanas después de haber reabierto. Los de Eivissa también están en una situación difícil y cabe recordar que ni el Rívoli ni la Sala Augusta de Palma han vuelto a la actividad desde marzo.

A su vez, según datos de la propia empresa, en las tres semanas que lleva implementada esta medida el público semanal ha descendido gradual y progresivamente, pasando de un 10% en la primera semana y llegando a un 20% en los últimos siete días. A juicio de Salas, esto podría explicarse, entre otras causas, por el hecho de que «el mensaje de que hay restricciones no es bueno para nosotros».

«Hemos pedido que nos recibiera la consellera Patricia Gómez y hemos intentado contactar por tres vías diferentes, pero no hemos recibido respuesta», explica Salas, quien lamenta que lo que había sido un «agosto bastante bueno» ha dado paso a un septiembre que les va a obligar a «tomar medidas difíciles que no nos gustan a ninguno».

Noticias relacionadas

A la consellera se le hizo llegar una carta remitida por la Federación de Cines de España el pasado día 15. Le transmitían el parecer de las salas de cine ante las nuevas medidas que se suman a la delicada situación «crítica» de un sector afectado por «la falta de grandes estrenos y las restricciones de aforo».

En la nota emitida por la Asociación de Salas de Cine se hace hincapié en que sus espacios son «seguros», y Salas destaca que si se rectificara la medida acerca de la comida y la bebida «sí podríamos aguantar», porque se respeta la distancia de seguridad y no ha habido rebrotes asociados a los cines. Además, «estamos siendo comparativamente discriminados y no sabemos por qué», y aclara que no se trata de «una exigencia, sino que pedimos que nos den explicaciones porque no lo comprendemos».

Espacio seguro

Al mismo tiempo, el comunicado incide en el «esfuerzo que las empresas de cine han realizado para una reapertura segura» y reclaman «medidas racionales y proporcionales tanto desde un punto de vista sanitario como económico», lo que pasa, según su juicio, por «rectificar esta prohibición» y permitir el consumo de comida y bebida en las salas, algo que es «plenamente seguro».