Josep Maria Miró, en el escenario del recién recuperado Teatre des Born, recibiendo el premio. | Josep Bagur

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«Un día dije que me gustaría hacer el ‘triplete’ del Born y poder recogerlo en el teatro que lleva el nombre del premio», confesaba el dramaturgo catalán Josep Maria Miró i Coromina (Prats de Lluçanès, 1977) minutos después de que se anunciara a la prensa que había sido el triunfador de la edición de 2020. Doble satisfacción para el escritor, que tras haberse hecho con el prestigioso galardón gracias a «La dona que perdia tots els avions» (2009) y «El Principi d’Arquimedes (2011), ayer se convirtió en el primer autor que consigue levantar en tres ocasiones la estatuilla del premio. Un logro que llega de la mano de la obra «El cos més bonic que s’haurà trobat mai en aquest lloc», y que sucedió, como él quería, en el Teatre des Born, justo el día después que reabría sus puertas tras casi15 años cerrado.

Con 571 obras a concurso, otra cifra récord en el año el que el galardón cumple sus primeros 50 años de historia y 45 ediciones celebradas, el equipo de preseleccionadores y el jurado han tenido más trabajo que nunca. Pero la decisión de premiar a Miró, tal y como quedó reflejada en el acta, fue «por mayoría». Destacó el jurado su percepción de que Miró realiza un homenaje al teatro de Pasolini y a Tarantino a través de la «la representación de la miseria de un deseo no asumido: la belleza del protagonista revela su miseria». Valoraciones que en suma les llevaron a premiar al autor «por el efecto hipnótico capaz de crear imágenes desde el principio como por la declaración de amor que hace a la vulnerabilidad de la belleza».

Por su parte, el dramaturgo reconocía ayer en Ciutadella lo «emocionante y esperanzador» que es recibir un premio tan importante en un momento tan complicado como el actual «en el que muchos teatros están cerrados a nivel mundial». Un reconocimiento con un significado especial porque la obra fue escrita «en uno de los momentos personales más tristes que recuerdo y por el que todavía estoy transitando». Una situación provocada por la pérdida de dos personas muy cercanas, como la reconocida figurinista María Araujo y el dramaturgo Josep Maria Benet i Jornet.

Aunque escrita durante la pandemia, el texto no habla de ella. Como dramaturgo, confiesa que «la realidad no me parece interesante, pero sí especular con la realidad». Sobre las temáticas que trata la obra avanza que habla del «deseo, de la diferencia y de ser libre; y aunque parezca una cosa extraña, también de la resurrección. Es un texto muy bíblico en el fondo», asegura. En resumen, siete voces en un viaje por siete cuerpos, el primer monólogo de su carrera.

Miró, que con «El Principi d’Arquimedes» ha paseado el nombre del ‘Born’ y el Cercle Artístic con 32 montajes por diferentes países, confiesa que tiene la «sensación» de que su nueva obra «es un texto al que le pasarán cosas». Una de las que más le gustaría, reconoce, es que se pudiera representar el próximo año, en el marco de la gala del galardón, en el Teatre des Born.