La menorquina interpreta uno de los tres personajes protagonistas. | Manuel Castells

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«Estrenar algo en estos tiempos es casi un acto heroico y lo estoy disfrutando». Las palabras son de la artista menorquina Rita Barber y tienen que ver con la puesta en escena por primera vez el sábado en Pamplona del espectáculo «El cantar de cantares». Un proyecto que es el resultado de una residencia artística del Museo de la Universidad de Navarra y que cuenta como impulsor con el director y gestor teatral Ignacio García, conocido también por ser el director del prestigioso Festival de Teatro Clásico de Almagro.

La obra es fruto de la fusión de diferentes elementos, como son el archivo fotográfico de José Ortíz Echagüe y los versos atribuidos a Fray Luis de León en «El cantar de los cantares de Salomón». Barber, que comparte con García la adaptación musical realizada, interpreta también uno de los personajes protagonistas, que hace la función «de coro de una tragedia griega».

Explica la menorquina que no se trata de una obra teatral al uso, sino más bien de un espectáculo en el que conviven la imagen (con la proyección de fotografías), la actuación y el canto: «Un trabajo muy completo en el que nos vamos a otro tiempo y a otro espacio». Y en lo que se refiere a la temática, añade que tiene que ver con «el empoderamiento poético y la belleza; el texto habla del amor en todas sus facetas. La propuesta tiene que ver con el enorme poder del amor, pero no de una manera romántica, sino telúrica».

García, que ya ha trabajado con Barber en numerosas ocasiones (el año pasado se puso a sus órdenes en «Reinar después de Morir» en el madrileño Teatro de la Comedia), sostiene que la obra «es un viaje profundo por distintas facetas del amor. Es un espectáculo ecléctico que bebe de muchas fuentes y ofrece una visión patrimonial».