La exposición pretende ser una reflexión sobre la muerte desde un enfoque positivo. | Josep Bagur Gomila

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Incluida dentro del amplio programa de exposiciones del Ayuntamiento de Maó, ayer abrió en sus puertas en Ca n’Oliver «Memento mori», una propuesta artística ejecutada por la escultora bilbaína, aunque muy ligada a la Isla, donde tiene desde hace años su estudio, Lucía Vallejo.

Con una producción vinculada al movimiento de la descomposición de la pintura, Vallejo utiliza lienzos y telas para dar forma a sus creaciones. En este caso ocho momias de mujer que se elevan sobre el suelo evocando el tránsito hacia otro mundo, un viaje en el que lo material, representado en sudarios bañados en oro, permanece sobre la tierra.

La muestra, que se estrenó con gran éxito en 2017 en Tabacalera, en Madrid, con el impulso del Ministerio de Cultura, llega ahora a la Isla con una versión ampliada gracias a la suma de nuevos elementos. Estos son burbujas hechas con cristal de murano con las que pretenden lanzar un mensaje de intemporalidad. La muestra se podrá visitar hasta el próximo 20 de junio.