La presidenta del Consell Científic y la coordinadora, Cristina Rita y Marta Jordi, junto a Maria Boixadera y David Carreras del Obsam

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A lo largo de sus 36 años de historia, el Institut Menorquí d’Estudis (IME) ha funcionado como una entidad académica, de difusión cultural y científica. Y es precisamente esa última área «en la que queremos incidir más de ahora en adelante», reconoció ayer la presidenta del Consell Científic del instituto, Cristina Rita, durante el acto de apertura del curso académico de 2022. Un plan que pretende ir más allá de lo que es un centro de estudios locales «para ser un centro de investigación», resumió.

Recuerda Rita que el IME forma parte de una sociedad comprometida con la Isla, con su identidad y con su diversidad, «pero también hemos de tener suficiente capacidad para afrontar los desafíos que se presentan y que se presentarán en el futuro», recordó durante su discurso.

Y mirando precisamente al futuro, avanzó durante el acto celebrado en Can Victori que precisamente a lo largo de este 2022 se abordará la elaboración de un plan estratégico llamado a sentar las bases y las líneas de trabajo para unos cuantos años de camino en el marco «de una sociedad viva, cambiante y en marcha como es la nuestra y comprometida con la sostenibilidad».

En ese sentido, cabe    recordar que el anterior plan fue redactado como hoja de ruta hasta 2016, año desde el que sus directrices se han ido prorrogando. A juicio de Rita, han cambiado muchas cosas, como por ejemplo las formas de comunicar, un proceso acelerado por la irrupción de la pandemia. Un escenario, que en lo que se refiere a 2021, no ha impedido que el IME haya desarrollado una intensa actividad «normal pese a las dificultades».

Mejorar el funcionamiento y la comunicación

En lo que se refiere a los planes para el año en curso, la coordinadora científica del IME, Marta Jordi, explicó que aparte del plan estratégico que servirá de guía durante los próximos seis años, el instituto se ha marcado el objetivo de mejorar el funcionamiento interno y el refuerzo de su estructura. Otra línea de actuación es la de dar continuidad a todas las actividades científicas que desarrolla el IME a propuesta de diferentes secciones, como el Obsam, que en 2021 fue el departamento que lideró la actividad batiendo el récord de número de proyectos    gestionados y ejecutados.

En otro orden de asuntos, otras de las prioridades de cara a este año pasan por mejorar las tareas de comunicación y también actualizar la política de ediciones y archivo, «con la vista puesta en la introducción de mecanismos de evaluación, el fomento de la ciencia abierta y la digitalización», avanza Jordi.

En lo que se refiere al repaso de la actividad del pasado año, desde el IME destacan la puesta en marcha de un comité de ediciones con el propósito de velar por la calidad de las publicaciones y la eficiencia del proceso editorial. Iniciativa para la que desde el pasado año se cuenta con un editor y archivero en plantilla.

A la organización de citas ya clásicas como la Escola de Salut Pública o la Uimir, entre muchas otras, cabe destacar en 2021 la incorporación a su oferta de actividades como las jornadas covid, el seminario sobre torrentes o la primera edición del encuentro de arte contemporáneo, una cita esta última a la que esperan dar continuidad este año.

El apunte

El IME estrena nuevos logos y presenta la estructura de la futura web

La apertura del curso sirvió como escenario para la presentación de la nueva imagen corporativa del IME, en la que ha trabajado durante los últimos meses el diseñador Carlos Saldarriaga. También se ha renovado el logo del Obsam para adaptarlo al diseño del del IME, en este caso con la colaboración de Òscar Bagur. Por otra parte, se presentó la estructura de la web que se estrenará próximamente.