Pau Faner: medio siglo de letras, realidades y fantasía

Un trabajo que ejecutó con rapidez, en apenas 23 días de trabajo, casi contrarreloj, con la idea de que llegara a tiempo para presentarse al Premi les Illes d’Or, que organizaba la editorial de un paisano suyo, el ilustre lingüista Francesc de Borja Moll. Faner optó por intentar arrancar su carrera con un libro de narraciones breves y cuentos. «Pensé que sería más fácil porque no hay que mantener el tono durante toda una obra y era un buena forma de trabajar rápido», recuerda el escritor, que a mitad del trabajo se decantó por poner el título como una forma de reclamo comercial con la idea de que remitiera a algo de corte más folclórico.

Así, continuó trabajando en su debut con la mente puesta en llegar a las cien páginas que exigía el certamen y dando vida a uno de sus últimos relatos mientras tecleaba con viveza en la Olivetti que le había regalado su padre. Al final, sobró material y concluyó un original que él mismo se encargó de llevar al aeropuerto para que viajara con destino a Palma.

Un mes después, Faner no tenía respuesta de su apuesta literaria. «Pensé que no había funcionado. Me dije a mí mismo, ‘Creí que era bueno, pero no lo soy’», cuenta medio siglo después. Pero la realidad ya apuntaba en otra dirección. Relata el autor que el correo entre Mallorca yMenorca no funcionaba muy bien por aquel entonces. De ahí que la carta que le envió Francesc de Borja Moll tardó más de lo habitual, tiempo después de que se fallara el premio, pero lo importante es que en ella había buenas noticias. «Me dijo que había quedado finalista y que me iba a publicar el libro. Fue una sorpresa muy grande».

Pau Faner lo presentó en Palma de Mallorca en abril de 1972 durante la Fiesta del Libro. «Contes menorquins» contó con el honor de tener un prólogo escrito por el propio Borja Moll y disfrutar de los elogios del director literario de Editorial Moll, Josep Maria Llompart. «Me dedicó un libro suyo en el que me auguraba el mejor de los futuros. Ese sí que fue el inicio de mi carrera literaria», rememora Faner.

En abril de aquel año en la sección de «Es Diari» «Menorca y los    menorquines» se hacían eco de las novedades de Editorial Moll para la Fiesta del Libro.En la pieza se hablaba de la «gran sorpresa» que había supuesto que la obra de Faner hubiera llegado ser finalista del certamen «por cuanto revela la presencia de un joven escritor de extraordinaria imaginación e ilimitadas posibilidades». Algo que se pudo comprobar con el paso del tiempo a través de una extensa producción literaria y prestigiosos premios.