El cantautor canario Pedro Guerra, este martes, tras su llegada a Menorca | Josep Bagur Gomila

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Dos conciertos en un mismo lugar, el Teatre Casino 17 de Gener de Ciutadella, estos miércoles y jueves, para disfrutar de «El Viaje», el último disco de Pedro Guerra (Güímar, Tenerife, 1966). Canciones serenas con las que el cantautor canario regresa a sus raíces y que evocan la experiencia de la vida, con su cara y su cruz. La historia general en corazón propio, tal como lo definió el poeta Luis García Montero. Con el productor Pablo Cebrián crean en este trabajo, el 18 de su carrera discográfica, un universo musical donde conviven diferentes estilos y procedencias: Cuba, México, el pop, el charango, la guitarra clásica, las eléctricas y los tambores del folclore de sus Islas.

Menorca es un destino nuevo en su carrera.

—No había estado nunca en la Isla, ni de viaje ni actuando, y es genial poderlo hacer en dos días seguidos en el mismo lugar.

¿Este disco presenta todo un viaje de vida?

—Es uno de los más complicados, en el sentido de que se trabajó antes de la pandemia, que lo alargó mucho, tanto la presentación como la gira. Aunque ahora me gusta hacer las canciones con tiempo; empiezo una canción y la voy arreglando, sin prisa.

¿Se puede decir que son canciones de madurez?

—Espero que sean de madurez, porque uno ya va teniendo una edad (sonríe). Ya no me enfrento a las canciones como cuando tenía 14 años, o con los 28 de cuando me fui a vivir a Madrid. En la manera de encarar este oficio de hacer canciones, intento contar cosas y encontrar una manera curiosa, original o profunda de contarlas. Cada canción tiene una historia detrás.

¿Recupera aquí el alma de sus primeros discos?

—Musicalmente, con el productor Pablo Cebrián, nos planteamos desde un primer momento recuperar un poco la esencia de mis primeros discos, «Golosinas», «Tan cerca de mí», «Raíz» y «Ofrenda». Y de alguna forma, actualizarlo, añadirle el paso del tiempo, lo que ha pasado hasta ahora. En este sentido, probablemente, sí, es el más maduro, en todos los sentidos.

Y optimista, con el mensaje de nunca es tarde en uno de los temas.

— La verdad es que uno tendría razones para ser pesimista, porque, aunque vivimos en una sociedad que está hablando constantemente de la felicidad, luego te pone las cosas muy difíciles. Vivimos tiempos muy complejos, y a pesar de que trato temas difíciles en este disco, como el alzheimer, siempre intento este mensaje optimista. O al menos, la reflexión que nos lleve a mejorar o a encontrar una salida. Porque todo se puede mejorar.

También está el carácter isleño, la manera de ver la vida desde una isla.

—El tema «Atravesar una isla» fue un encargo para la película «Pessoas», de Arturo Dueñas, que describe un viaje a través de la isla de Cuba. Aunque el objetivo fue escribir una canción que se entendiera por sí sola. Es una canción para isleños, que lleva implícito el viaje interior, porque en el concepto de isla está implícita la mirada interna y también la mirada siempre hacia fuera, a lo lejos.

Musicalmente, el disco tiene distintas influencias, un mestizaje, incluso sus orígenes, con sonidos de folclore canario.

—Están los elementos con los cuales he trabajado a lo largo de todos estos años. Canciones basadas en melodías, influencia de Silvio Rodríguez, sobre todo, que ya estaba en «Golosinas» y está también en este disco. Más tarde, introduje el elemento de la canariedad, con melodías folclóricas e instrumentación, como tambores de las Islas, presentes en este trabajo. Y por supuesto está el elemento Latinoamérica, importante en mi música; Argentina, México, Cuba o Brasil. Además de los ecos sonoros de la parte africana, que me corresponde por ser de Canarias. La canción «Contamíname» es un poco el concepto que acaba definiendo mi manera de hacer canciones.

Estos conciertos llevan el anhelo de un viaje sereno y placentero.

—Hemos tenido que esperar hasta abril para que la vida volviera a ser un poco como era antes. Para coger la carretera y viajar. Y Menorca forma parte de la gira. Como es la primera vez que estamos aquí, habrá las canciones del último disco, pero también intentaré hacer un viaje a través de todo mi repertorio. «Contamíname» o «El marido de la peluquera», las canciones más conocidas mías, que fueron singles en su momento, por supuesto, también estarán.