«La verdad es que fue un placer, una oportunidad de oro la de poder estrenarnos en nuestro pueblo y además en un espacio cultural tan importante», comenta al respecto Joan Rotger Julià, el bajista de una formación que completan Joan Dabén Florit (voz y guitarra), Joan Josep Serra Florit (guitarra), Josep Peñalver Anglada (teclados) y Guillem Pons Taltavull (batería).
Estamos ante un grupo nuevo pero que cuenta con cierta experiencia, ya que sus integrantes llevan años tocando instrumentos, algunos de ellos colaborando con otras formaciones. De las influencias que tiene cada uno aflora un nuevo estilo, «flexible y atrevido», en palabras de la banda. Si hay que poner una etiqueta se decantan por un sonido que baila entre el pop y el rock progresivo cantado en menorquín. Cuando se les pregunta por grupo que pueden ser una referencia, Joan Rotger habla de proyectos como Genesis, «algo de Pink Floyd» y Frank Zappa, y como referente más cercano El petit de ca l’Eril.
Unas influencias con las que están consiguiendo un sello propio en el que más allá de la música el mensaje «tienen un peso fundamental», defiende el bajista. No es una casualidad que la letra se pueda leer en sus videoclips.
Unas historias, las que narran, que destacan, aseguran desde Dahlia, «por unas letras íntimas, coloquiales y con un fuerte carácter reflexivo que entonan con el mundo personal de una forma particular». Una apuesta que habla de «confusión, el absurdo y la nostalgia», pero todo ello, recalca Joan Rotger «siempre con un toque de humor».
Receta con la que siguen trabajando, con un buen número de canciones en cartera que grabar, a la espera de publicar próximamente su primer EP y con la vista puesta en poder presentarlo en directo durante los próximos meses.
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