Un grupo internacional de renombre para la séptima edición del festival menorquín | Jess Lomas

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La Isla se prepara para otro año de festivales musicales, y algunas citas, como el Cranc Illa de Menorca, comienzan a desvelar  a sus protagonistas. En este caso han arrancado con el anuncio de un cabeza de cartel como la banda norteamericana Nada Surf, todo un reclamo para una nueva edición del festival que tendrá lugar entre el 21 y el 24 de septiembre en Maó.

Con diez discos a sus espaldas, los neoyorquinos llegarán a la Isla para presentar las canciones de su álbum más reciente, «Never not together». La banda de rock alternativo, formada en 1992, alcanzó el estrellato gracias a su hit «Popular». Una canción que les abrió camino en una trayectoria que posteriormente giró hacia el power-pop.

La séptima edición del festival servirá para repescar alguna propuesta que tuvo que ser cancelada el pasado septiembre por culpa de las inclemencias climatológicas. Los organizadores confiesan que se quitarán «una espinita clavada» con la participación de Belako, que se subirán al escenario del Cranc para presentar su álbum  «Plastic Drama». El grupo de post-punk vizcaíno será sin duda otras de las propuestas más potentes del festival menorquín.

Junto a nombres ya consagrados como los mencionados, desde el festival mantienen su filosofía de dar apoyo a los artistas emergentes. Una categoría en la que se puede incluir a La Paloma, un proyecto musical pendiente aún de lanzar su primer larga duración, que lleva por título «Todavía no» y que llegará al mercado el próximo 24 de febrero.

La primera tanda de confirmaciones se cierra con otra repesca de la pasada edición. La incorporación de Alanaire supone también un demostración del apoyo a las bandas baleares, unos mallorquines que cuentan con el aval de músicos como Joan Miquel Oliver.

El festival, que ya ha puesto a la venta los abonos, acogió el pasado año a 3.000 espectadores en sus diferentes escenarios. Un evento cultural que, tal y como recuerdan sus promotores, tuvo un impacto económico estimado en la Isla de 1,2 millones de euros.