Imagen de uno de los conciertos ofrecidos la pasada Semana Santa, todavía con el impedimento de las mascarillas. | Josep Bagur Gomila

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En el calendario de la Capella Davídica hay algunas citas que están marcadas de una forma especial. Y entre todas ellas, desde hace años, el concierto de Pascua es uno de los recitales más importantes para la agrupación coral titular de la Catedral de Menorca. Una tradición que continúa pese a que en los últimos años las subvenciones que recibían para tal fin se han visto notablemente reducidas. Sin embargo, como cada Semana Santa, las voces de la Capella tendrán el protagonismo que se merecen. Este año se han programado dos únicos conciertos, ambos en Ciutadella, los días 1 (20 horas) y 2 de abril (19 horas), en la iglesia de El Socors.

Recitales para los que vienen ensayando desde hace unos meses, con más antelación de lo que suele ser habitual, reconoce la directora de la coral, Kàtia Moll, por la complejidad de la obra que han escogido para la ocasión. La Capella, y también su directora, se enfrentan este 2023 por primera vez en su historia al himno medieval «Stabat Mater» de Antonín Dvorák.

Una pieza compuesta inicialmente por el autor checo para soprano, tenor, alto, bajo, coro y piano, base que adaptará la Capella con algunas de las modificaciones que el autor hizo en una segunda versión. La coral ha encontrado en este himno medieval una propuesta que se ajusta al presupuesto con que cuenta para la ocasión, que no alcanza para contar con una orquesta.
Así, el protagonismo estará repartido entre cuatro solistas: Maria Camps (soprano), Helena Ressureiçao (mezzosoprano), Vicent Romero (tenor) y Xavier Mendoza (bajo). Voces que tendrán en el piano de Esperança Rotger el único apoyo instrumental del recital, que contará con medio centenar de voces de la Capella.

Una propuesta con la que entidad cultural ligada a la Catedral pone de manifiesto su «compromiso con la cultura, en general, y el deseo de ser partícipe del tejido cultural de nuestro pueblo, en particular».

Sobre la obra de Dvorák, reconocen que es «una composición extremadamente sugestiva que describe la escena bíblica de la crucifixión de Cristo desde una perspectiva diferente, la de su madre. Pero también es un testimonio atemporal y universalmente válido del dolor y las esperanzas humanas», aseguran.

Los conciertos llegan cuando se cumplen dos años de Moll al frente de la Capella, una etapa que define como «positiva» a pesar de que tomó las riendas de la formación en plena pandemia, un periodo durante el que el uso de la mascarilla «dificultó mucho todo el trabajo de comunicación». La venta anticipada de las entradas tendrá lugar los días 29 y 30 de este mes, al precio de 12 euros para el público en general y 8 para los socios.