Foto de familia en el patio de Can Saura de Ciutadella con los ganadores y finalistas del certamen de narración y poesía, organizadores   y políticos | Katerina Pu

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Un día especial para los Premis Illa de Menorca el vivido en Can Saura. La sede del museo municipal de Ciutadella fue el escenario elegido este miércoles para dar a conocer el palmarés de unos galardones que, en el caso de categoría de narración corta, cumplen ya 30 años de trayectoria con cerca de 1.500 historias escritas a sus espaldas. Un conjunto en el que desde esta edición ocupa un lugar especial «Cicatrius», narración breve firmada por Gràcia Carreras Victory, la ganadora de 2023, que recibirá una dotación económica de 800 euros como recompensa.

El segundo premio de esa categoría fue a parar a manos de Iosune Arriarán Más (300 euros), autora de «El secretari eficient», un nombre el de esta escritora que resulta familiar en el marco de los galardones, ya que fue la ganadora en 2022 del primer premio de poesía. En lo que se refiere a los autores de relatos firmados por jóvenes escritores, el jurado ha reconocido en esta edición el buen hacer de Enric Pérez Massanet, que con tan solo 16 años ha firmado «El último enano», por el que también ha percibido un cheque de 300 euros.

La alcaldesa Joana Gomila entregó a Alejandro Río el premio de poesía | Katerina Pu

Como premio complementario, los tres textos formarán parte del libro que cada año edita MENORCA «Es Diari». Una colección de la que también formarán parte otras obras que fueron reconocidas por los miembros del jurado por su interés literario. Así, se incluirán los relatos de Josep Portella Coll, Vicent Goñalons Rotger, Carlota Fluxá Van Dezen, Núria de Febrer Olives, Carles Mercadal Victory, Maria Villalonga Pons, Joan Guasch Torrent y Luisa L. Cortiñas.

La convocatoria de poesía también celebra este año una cifra redonda, con una trayectoria consolidada que este alcanza ya su décima edición. «Viatges d'anar i tornar», de Alejandro Río Carreras fue la obra más votada y por lo tanto ganadora absoluta, por delante de «Pinzellades», de  Catalina Ramon Planells, quienes recibieron, respectivamente, un cheque de 600 y 300 euros. Ambos trabajos se incluirán también  en el libro conmemorativo junto a las otras dos obras finalistas de esta sección, firmadas por Bartomeu Pons Pons y Salvador García Ramírez.

Cabe señalar que los premios están patrocinados por el departamento de Cultura, Educación y Juventud y Deporte del Consell insular de Menorca. El jurado calificador ha estado formado este año por Pau Faner, Carme Cloquells, Diego Dubón, Miquel Àngel Limón, Fàtima Anglada, Josep Pons Fraga, Inma Pitaluga, Lluís Vergés como secretario y Ponç Pons como encargado de la selección de los poemarios.

El acto contó con participación de la alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila, quien durante su intervención señaló que es «necesario valorar la capacidad y el incentivo que representan unos premios de estas características», que a su juicio «animan a dar los primeros pasos en la escritura a todas las personas con un alma literaria».

Gràcia Carreras no pudo asistir y su madre, Columba Victory, recogió el premio entregado por Miquel Àngel Maria | Katerina Pu

En su discurso, el editor de «Es Diari», Josep Pons Fraga, también tuvo unas palabras dirigidas «a todos los escritores y poetas en potencia», a los que recomendó «no tener prisa», ya que «cada uno tiene su propio ritmo y la inspiración se transforma en escritura creadora cuando el autor se encuentra frente a un papel en blanco o el ordenador». Pero ese no fue el único consejo: «Hay que leer siempre, cada día», y abordar autores diferentes, géneros y temáticas que desconocemos y escritores de otros países. «Y también poesía, siempre poesía, que aporta serenidad y nos hace reflexionar con nuevas imágenes», enfatizó ante los asistentes al acto.

Se encargó de cerrar la ceremonia de entrega de premios el conseller de Cultura, Miquel Àngel Maria, quien para su discurso se sirvió del género literario dejando de un lado el discurso más institucional, ya que desde principios de este mes estamos en periodo electoral, lo que limita el contenido de las intervenciones de los políticos. Así, se decantó por una rondalla y el mundo de la ficción para relatar una historia de cosecha propia ambientada en la prehistoria y hablar «de la importancia de la literatura en nuestras vidas». Un arte que a su entender «nos permite emparaular la vida. Invocar y aprovechar el poder mágico de las palabras para saber quiénes somos o qué querríamos ser, para construir historias nunca sucedidas o para reinventar un hecho cierto, para viajar hasta el infinito y encontrar sentido a nuestra condición finita»

El apunte

Anglada y Cloquells, las dos protagonistas de «Premis literaris, una reflexió improvisada»

Hace ya unos cuantos años que la ceremonia de entrega de los Premis Illa de Menorca se acompaña de una intervención artística. Si en otras ediciones el protagonismo recayó sobre conferencias, performances o incluso actuaciones con un toque teatral, ayer se optó por el formato    de plantear un espontáneo diálogo entre dos mujeres de letras, y desde hace tiempo miembros del jurado que otorga los galardones. Estas fueron Fàtima Anglada, documentalista, escritora y gestora cultural; y Carme Cloquells, psicóloga y escritora. El título de la intervención, «Premis literaris, una reflexió improvisada», ya daba pistas de que su participación en el acto era sobre todo una invitación a plantear cuestiones en torno a lo que supone los reconocimientos dentro del mundo literario. Un espacio orientado a la reflexión sobre aspectos tales como el funcionamiento de la psicología de la recompensa o cómo los galardones pueden llegar a transformar el comportamiento de una persona que escribe. Citaron a grandes nombres de la literatura y disertaron tomando el ejemplo que supone en el marco del debate figuras tan importantes como Mercè Rodoreda. También hablaron de la objetivación de la cultura, de la creación de un escenario en el que hay consumidores de cultura y cómo ésta se convierte en un producto.