Imagen de la última edición de la Fira del Llibre en Català.

Imagen de la última edición de la Fira del Llibre en Català. | Katerina Pu

Rubén P. Atienza13/07/24 4:00
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El Consell insular tenía previsto haber celebrado ayer la primera edición de la Fira del Llibre de Menorca, un evento que finalmente tuvo que ser cancelado hace una semana por motivos logísticos y que ni siquiera llegó a comunicarse a los medios ni publicitarse. La razón, según explica el conseller de Cultura, Joan Pons Torres, obedece a motivos logísticos.

Según recuerdan desde el Consell, la Plaça des Pins había sido elegida inicialmente como ubicación para la feria, pero por problemas de espacio se decidió trasladar a la Plaça de la Catedral. Lugar este último en el que, por las características de las carpas, tampoco se daban las condiciones necesarias para cumplir con una de las exigencias de seguridad, que pudiera pasar una ambulancia.

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Cabe recordar que a finales del año pasado el departamento de Cultura del Consell hizo pública su intención de transformar la Fira del Llibre en Català, con 17 años de historia, en una muestra de autores menorquines. Una decisión que provocó el plante de los libreros y que se solucionó manteniendo la cita original y creando la Fira del Llibre Menorquí. En un principio se planteó celebrarla en el marco de los actos de Sant Antoni, en enero, pero finalmente se optó por llevarla al verano y hacerla coincidir con la semana de la fiesta del 9 de Juliol.

Pons Torres explica que a partir de ahora hay que trabajar para buscar una nueva fecha, y todo parece apuntar a que no será en temporada alta. Una de las opciones que se maneja es que pueda celebrarse en la Plaça des Born, donde ya tuvo lugar la última edición de la Fira del Llibre en Català, una opción inviable en pleno verano.

El conseller recuerda que se trata de «una feria para dar visibilidad a los libros de temática menorquina y a los autores menorquines, así como a la gran producción literaria y editorial que tiene la Isla». Para la feria inaugural que se ha tenido que aplazar, la organización contaba con la participación de ocho librerías y otros siete puestos repartidos entre entidades e instituciones». Por último, Pons Torres recalca que «el compromiso que se acordó con los libreros de compaginar las dos ferias se mantiene».