Los diputados de Balears en Madrid de esta última legislatura.

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Menorca hace casi cuatro años que no tiene representante en el Congreso de los Diputados. En las últimas elecciones generales, las del 10 de noviembre de 2019, ninguno de los ocho diputados baleares que se escogen en los comicios nacionales fue de Menorca. Los ocho parlamentarios se repartieron a partes iguales entre PSOE, PP, Unidas Podemos y Vox. Dos para cada formación. Los candidatos menorquines en la circunscripción única de Balears suelen ocupar la tercera plaza (los mallorquines, la primera, y los ibicencos, la segunda), de allí, el vacío menorquín en la Cámara Baja estos últimos cuatro años. El último diputado nacional de Menorca fue el socialista Pau Morlà, en la breve legislatura de abril a noviembre de 2019, afectada por la repetición electoral. El PSOE en las elecciones de abril de ese año obtuvo tres representantes, y el tercero fue para Morlà.

Ahora, con la convocatoria de elecciones generales para el 23 de julio, esta situación excepcional, ya que históricamente siempre ha habido algún representante menorquín (y la mayoría de veces dos), puede cambiar. El PP, a tenor de los resultados de las pasadas elecciones, parece que tiene garantizado el tercer escaño, que en función de las listas que confeccione podría recaer sobre un candidato menorquín. El PSOE tiene más difícil subir a los tres escaños, pero no es imposible.

Haciendo un ejercicio de política ficción, extrapolando los resultados de las pasadas elecciones autonómicas a las próximas generales, la distribución de escaños en Balears aplicando la Ley d’Hondt sería la siguiente: Cuatro diputados para el PP, dos para el PSOE, uno para Vox y otro para Més. Unidas Podemos quedaría fuera.

En este caso solo se trata de un cálculo basándonos en los resultados logrados por cada partido, y en el caso de Més, aglutinando los de Més per Mallorca, Més per Menorca y Ara Eivissa. Cabe apuntar, además de que nunca los resultados en unas autonómicas son idénticos a los de las generales, que hay miles de votos para partidos que igual no se presentan en los comicios y de otros que igual concurren de forma coaligada. Por ejemplo, Ciudadanos (unos 6.000 votos el 28M en Balears) ya ha anunciado que no se presenta, con lo que se prevé un trasvase de papeletas al PP. Los partidos regionalistas, que meditan su concurrencia, sumaron unos 19.000 votos, los cuales son difíciles de predecir dónde podrían ir.

Con la extrapolación de los datos del 28M, al PSOE le faltarían solo 7.500 votos más para conseguir el tercer diputado, que se lo quitaría al PP, que también quedaría en tres. Y los otros dos serían para Vox y Més.

¿Y qué pasaría con Sumar?

En el caso de que Més y Unidas Podemos confluyeran bajo el paraguas de Sumar, el reparto (con esta extrapolación) sería el mismo: 4-2-1-1. No obstante, entre Més y Unidas Podemos suman más de 64.000 votos, sobrepasando los 62.000 sufragios de Vox, lo que consolidaría un hipotético diputado para la coalición de izquierdas, aunque en política no siempre dos más dos son cuatro.

El apunte

El PP ganaría el senador, siempre y cuando toda la izquierda no se alíe

El 23J también se juega el senador por Menorca. En este caso no hay Ley d’Hondt y se lo lleva la lista más votada. Extrapolando los resultados del 28M, sin lugar a dudas sería para el PP de Menorca, que logró 14.859 votos. El PSOE consiguió 10.282; por los 6.383 de Més per Menorca; los 2.759 de Vox; los 2.586 de Unidas Podemos; y los 538 de Ciudadanos.

En caso de una hipotética coalición de Sumar entre Unidas Podemos y Més, con los datos del 28M sumarían cerca de 9.000 votos, es decir que ni alcanzarían al PSOE. La única opción que tiene la izquierda para conseguir el senador sería una coalición entre PSOE, Més y Unidas Podemos, que prácticamente se da por descartada. En este caso siguiendo con esta extrapolación y sumando los votos en dos bloques. Los tres partidos de izquierdas suma 19.250 votos, por los 17.983 de las formaciones de derechas