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Desde anoche, habrá un antes y un después en la historia de las elecciones democráticas en Ciutadella. El PP, partido tradicionalmente hegemónico, se derrumbó en las urnas como nunca, víctima de la funesta gestión del último mandato y de la acusada tendencia a la baja a nivel nacional. Y no solo cosechó con Juanjo Pons su peor resultado en 30 años, al no sobrepasar ni siquiera los 3.000 votos y seis concejales, sino que se vio superado por el PSM, receptor del voto útil de la izquierda hasta cotas inimaginables incluso para los propios nacionalistas.

El nuevo escenario institucional, que bien pocos podían presuponer, sitúa a Joana Gomila como futura alcaldesa de un gobierno de izquierdas que involucraría a 13 de los 21 concejales de la corporación. Además de los 6 del PSM, contaría con los 4 del renovado PSOE de Noemí Camps, que no pudo evitar que su partido -dividido- bajara otro peldaño más, y con los 3 de Gent x Ciutadella que, con la educadora infantil Nati Benejam a la cabeza, irrumpe Dalt la Sala con inusitada fuerza.

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El histórico viraje arrincona al PP a la oposición y convierte a Joana Gomila en la primera alcaldesa electa, la tercera mujer en ostentar el cargo tras Assumpta Vinent (PP) y Pilar Carbonero (PSOE).

Completa la nueva corporación la UPCM de Joan Triay, que logró mantener casi inalterables el millar largo de sufragios obtenidos en los comicios de 2011.

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