Abrazo de Héctor Pons en la noche electoral en la sede del PSOE de Maó. | Gemma Andreu

TW
6

Los electores no emitieron un voto uniforme el 28-M sino que en algunos municipios la diferencia entre las papeletas a las locales y las autonómicas fue significativa. Es el caso de Maó, donde el candidato Héctor Pons arrastró votos que no se tradujeron en un apoyo a las políticas socialistas de Susana Mora en el Consell.

Así, en las mesas electorales de Maó se contabilizaron 4.277 votos a favor de Pons y 3.764 para la lista del PSOE al Consell, lo que arroja una diferencia abultada de 513 sufragios. Solo con esta cifra el resultado de los socialistas en la institución insular hubiera superado los once mil votos.

En la derecha, Mateu Aínsa, el alcaldable por el PP, fue menos votado que el número uno al Consell, Dolfo Vilafranca, con una diferencia de 138 votos. Los 771 votos (un 6,59%) que permitieron a Vox hacerse con un concejal en el Ayuntamiento de Maó se convirtieron en 802 para Maite de Medrano en el Consell, una diferencia pequeña pero vital, dado el empate que se mantuvo durante buena parte de la noche electoral entre Vox y Unidas Podemos en el recuento del Consell; los morados sacaron en Maó 757 votos, por debajo de los de Abascal, que por primera vez entran en este ayuntamiento, feudo tradicional de la izquierda.

Por otro lado, se observa cómo el voto útil al PP restó votos a Ciudadanos en el Consell. En Maó fueron solo 41 pero en Ciutadella llegaron a 93. Papeletas naranjas que se convirtieron en azules en su camino a la urna del Consell insular.

Alaior

Noticias relacionadas

En Alaior, el tirón personal de José Luis Benejam (PP) también marca diferencias notables entre los resultados en el Ayuntamiento y en el Consell. Benejam ganó a su compañero de equipo, Vilafranca, por 397 votos, que si se hubieran emitido también para el Consell hubieran puesto a los populares en 15.704 votos. Benejam cosechó los apoyos de ciudadanos que a la hora de elegir candidato al Consell se decantaron tal vez por Vox, que obtuvo 194 votos en este municipio, o por Ciudadanos, que solo recibió 19, pero que dividieron a la hora de conformar una mayoría popular en la Corporación insular.

Es Castell y Sant Lluís

Este peso de los líderes locales que se sitúan por encima de los resultados al Consell de sus respectivas fuerzas políticas se aprecia también en Es Castell. Lluís Camps no solo ha recuperado la alcaldía para su partido sino que lo ha hecho con 328 votos más que los obtenidos por Vilafranca en el Consell, y lo mismo sucedió en Sant Lluís, donde Loles Tronch obtuvo 1.131 apoyos de sus vecinos que sin embargo concedieron 993 a Vilafranca, 138 menos. En este municipio la lista de Vox al Consell obtuvo 183 votos y en el de Es Castell la formación de extrema derecha cosechó 241 sufragios.

Ciutadella

En Ciutadella, de dónde procede el candidato al Consell, Dolfo Vilafranca y todos los consellers electos salvo Carmen Reynés, el aspirante a la presidencia insular fue más votado, con 362 sufragios más, que la alcaldable Juana Mari Pons Torres, que a pesar de obtener nueve concejales y dar un vuelco a la situación del partido en ponent, se verá relegada a la oposición si, como es previsible, la izquierda vuelve a pactar para hacerse con el Ayuntamiento. También fue en Ciutadella donde empezaron las diferencias en el seno del PP que más tarde cambiaron los planes de que Misericordia Sugrañes encabezara la lista al Consell.

Es Migjorn Gran

En Es Migjorn Gran se da otro ejemplo de cómo los comicios municipales están muy marcados por esa proximidad de los vecinos y el alcalde. En el caso de Antonia Camps, que casi duplicó los votos obtenidos por el PSOE, también se puso por delante del candidato al Consell con 173 votos más que la lista insular.

Una vez más se demuestra que el elector que acude a las urnas valora esa cercanía y la personalidad de los candidatos locales por encima de las siglas.