La calle de Sant Miquel fue un año más el escenario central de la divertida batalla de agua. | Gemma Andreu

TW
11

Nadie sabe muy bien cómo ni cuándo empezó, pero en Sant Climent son fieles a despedir sus fiestas con esa actividad lúdica conocida popularmente como Temporal de Xaloc (molta mar i peix poc). Desde la asociación de vecinos calculan que la tradición se remonta a hace algo más de tres décadas y afirman que cada año se vive con una mayor intensidad.

La mañana calurosa, con un poco de viento de ponent, fue perfecta para que los jóvenes, y algunos un poco más mayores, disfrutaran de casi una hora de diversión a golpe de caldero. Del suministro del agua se encargaron dos camiones cisterna, cada uno de ellos con capacidad para 20 toneladas. Más que suficiente para que todos los participantes acabaran calados hasta los huesos. Según apuntaron los organizadores, en la edición de este año cabe destacar la creciente participación de turistas en la batalla de agua, muchos de ellos extranjeros.

Noticias relacionadas

El Temporal de Xaloc fue el primer acto de la jornada final del programa de fiestas, que ya por la tarde continuó con un espectáculo infantil de la mano de Esportartal y la representación teatral, a cargo de los alumnos de la escuela de Sant Climent y sus padres, de la obra «El peix irisat».

Posteriormente, un encuentro-espectáculo de baile en línea, una merienda a base de coca amb xocolati y la verbena con la Orquesta Huracán ya por la noche, sirvieron para poner el broche final a un programa que comenzó a celebrarse el pasado día 14. En torno a la medianoche, Sant Climent se despidió de sus fiestas hasta el año que viene con la tradicional traca final.

La batalla se prolongó durante aproximadamente una hora.