Más de veinte autores colaboran en el número de este año, una muestra de la pluralidad y colorido en puntos de vista y temas desarrollados en torno a la fiesta, la ciudad y sus gentes, la creación literaria, la entrevista y el reportaje. Una primera parte aborda detalles relacionados con la qualcada, que será la más numerosa de cuantas se conocen en cuanto a inscripciones de caballos y estará presidida por el caixer batlle más joven, y otros aspectos tan vinculados a esta tradición como el vocabulario propio que ha generado, la figura del flabioler, el origen de la música del jaleo que hoy identifica las fiestas menorquinas, el mundo de los gegants, las peñas de amigos que llevan la fiesta a la calle de forma espontánea y un recorrido por la historia de la ciudad a través de los carteles que anuncian la convocatoria festiva.
La magna exposición de la obra pictórica de Pilar Perdices ocupa espacio destacado, ella es también la autora de la portada, trazos de color y referencia ineludible a su origen mahonés.
La pregonera, Ona Carbonell, recién llegada de las olimpiadas de Río de Janeiro, ofrece unas impresiones de Es Murtar, el lugar idílico que conoce desde niña, su refugio veraniego y punto de encuentro con sus amigos. El puerto, imprescindible, aparece con distintos enfoques, el literario, el costumbrista, el crítico y el industrial a lo largo de las últimas décadas.
Sobre Tòfol Mus y el cincuenta aniversario de «Escolta es vent», esa melodía de aires habaneros que todo el mundo ha cantado alguna vez, recae la nota musical y nostálgica.
El gin, el queso, el Teatre Principal, la salsa mahonesa, La Mola y Sergio Llull son los ingredientes del reportaje central de la publicación. Se trata de elementos, productos, monumentos y personaje identificados con la ciudad y que proyectan su nombre en el mundo.
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... bones festes de Maó... Ja mos entenem...