Las de este fin de semana serán las fiestas de Cala en Porter número 42. | Javier Coll

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Las de este fin de semana serán las fiestas de Cala en Porter número 42, algo que confirma que es ya toda una tradición en esta urbanización de Alaior. Y es que el espíritu festivo no ha cesado desde su creación en 1974, y siguen hoy bien vivas, con su aire especial que le otorgan los actos a pie de playa.

La brisa del mar tan menorquina se conjuga en Cala en Porter con la tradición ecuestre (también sucede en Fornells), para ofrecer dos días especiales para residentes y visitantes. Será, de la mano de los 41 caixers que participarán este sábado en la qualcada, y a los 42 que lo harán este domingo. En total, son 51 los caballos que se han inscrito.

La junta de caixers vuelve a liderarla Orquídea Sánchez, como caixera presidenta, y le acompañan Adrián Carballo, caixer fadrí, y Cristóbal Vinent, el fabioler.

Afirma Sánchez que el cargo que ostenta, y que repite por segundo año, le supone «una mayor responsabilidad ya que debo poner orden» en una qualada que se exhibe en un ambiente «más familiar y sin tanta gente como en Alaior», y en que, «al ser más breves, los caballos no se cansan tanto». Por otro lado, destaca lo especial del jaleo en la playa.

Otro de los protagonistas, Cristóbal Vinent, será el encargado de tocar el tambor y el fabiol por tercera vez, después de haberlo hecho también en las fiestas de Sant Llorenç y en las de Sant Nicolau. Para él, «parece que no, pero cada año que pasa veo a más gente en Cala en Porter, hay más caixers y más gente que viene a verlas», dice, ala vez que defiende la importancia de éstas. «Sí que son unas fiestas, no son tan pequeñas como algunos dicen, hay pueblos de Menorca con menos caballos», añade.

Y destaca como momentos especiales aquellos en los que «tocas el fabiol frente a los domicilios de los vecinos, y te agradece mucho el gesto», señala, refiriéndose a lo familiar que es la celebración.

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