¿Cómo empezaron su voluntariado en esta entidad?
María: El presidente de la Germandat es familiar y me preguntó si sabía de alguien que quisiera ser voluntario. Como yo me acababa de jubilar, decidí apuntarme.
Consuelo: Yo vine acompañando a María. Hace tres años que estamos juntas en esta ocupación. Antes trabajábamos de auxiliar de enfermería y en la cocina en el Hospital Verge del Toro.
¿Qué función llevan a cabo exactamente?
Recibimos al donante y le damos el formulario que debe rellenar. Si es aceptado, una vez que dona sangre, le acompañamos a que tome un refrigerio para que recupere líquido. Le ofrecemos comida y un pequeño obsequio por haber donado sangre.
¿Qué significa para ustedes trabajar como voluntarias?
Es una satisfacción muy grande porque es ayudar pero de otra manera más activa. También nos ayuda a ocupar horas y a relacionarnos con todo tipo de personas. Así mantenemos el contacto con gente que ya conocíamos.
¿Cuál es el perfil de donante que acude al centro?
Suelen venir muchos padres con sus hijos para mostrarles lo que es y que se vayan concienciando. Nosotras los entretenemos y jugamos con ellos. Cada jueves viene una media de 25 personas al centro de Maó aunque luego está la unidad móvil que se desplaza por toda la Isla. Las mujeres pueden donar tres veces al año y los hombres cuatro, siempre deben pasar dos meses desde la anterior donación. Acude todo tipo de gente, incluso chicos que ese mismo día cumplen 18 años.
¿Por qué es importante donar sangre?
Porque hace mucha falta. Se necesitan 200 bolsas de sangre al día para abastecer todos los centros de Balears. En Menorca hay unos 4.000 donantes pero necesitamos más, la sangre es muy necesaria.
¿Cuánto tiempo quisieran seguir como voluntarias en la Germandat de Donants de Sang?
Hasta que podamos. Siempre y cuando la salud lo permita, aquí estaremos porque nos gusta estar activas y mantenernos ocupadas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.