"Aquí no se puede vivir del baile, es el precio que hay que pagar"

Tras cursar sus estudios, decidió volver a Menorca, donde parece difícil vivir de la danza.
Empecé trabajando en Cataluña, pero tuve ganas de volver, pues a nivel personal necesitaba otra vida. Vivir en Menorca implica adaptarte a la Isla, y cuando decidí volver no sabía si podría vivir de la danza.

¿Y se puede vivir de la danza?
Yo creía que no, pero vivo de ello. Doy clases, y a la vez estoy en muchas cosas de teatro, como el musical "Els Pirates", la zarzuela "Katiuska", estoy de gira con una compañía de Barcelona, y en los dos últimos años he dirigido dos espectáculos y me ha ido muy bien.

¿Cree que la gente de Menorca valora suficientemente la danza?
La danza es una disciplina minoritaria en todas partes, y quizá en Menorca aún lo es más porque aquí no ha habido tanta tradición en este mundo como sí la ha habido en el canto, de donde han salido grandes figuras. Musicalmente la gente de Menorca es entendida, y no se le puede ofrecer cualquier cosa. En danza aún falta crear el hábito, porque desde hace poco hay más afición a esta disciplina.

¿Cómo se crea este hábito?
Yendo a ver cosas, puesto que poco a poco se va incrementando la oferta. Hay mucha gente de fuera que ha recalado en la Isla y son bailarines, y contribuyen a que haya mayor oferta.

Uno de sus éxitos más recientes es su participación como protagonista en "Els Pirates". Ha recibido gran cantidad de elogios por su trabajo.
No pensábamos que la respuesta del público fuera tan buena, aunque a nivel personal ha sido algo contradictorio. La gente me felicita, y parece como si yo hubiera debutado en Menorca con esta obra, que no me requiere tanto esfuerzo como puede haber sido la dirección de obras y la creación de su coreografía. Pero es genial que a la gente le guste lo que haces y te feliciten por ello.

El éxito de esta obra quizá puede servir para reforzar aún más el gusto por el teatro en la Isla.
Lo importante es el público, y crear hábito en él de teatro y de espectáculo. Si además, conseguimos que sea el propio público quien pida más teatro en la Isla, mejor que mejor.

¿Le gustaría vivir en Menorca solamente del baile, es decir, bailando encima de un escenario?
Eso en Menorca es imposible. Es el precio de vivir en esta Isla, y lo sabía cuando decidí volver. Llevo unos años haciendo varias cosas, actuando en varios ámbitos, como la dirección y la actuación, o la creación de coreografías, y esto está bien, me gusta. Esta misma semana voy a actuar en la zarzuela "Katiuska", que se representará el jueves, sábado y domingo en el Teatro de Calós.