La vida útil de la planta de residuos de Milà se ha ampliado hasta el 2011. - Archivo

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La recesión económica ha dado un respiro al medio ambiente. El año pasado se recogieron en Menorca un 5,10 por ciento menos de residuos municipales respecto a 2008. En total se produjeron 56.894 toneladas de basura, según destaca la memoria del Consorcio de Residuos Urbanos de Menorca presentada esta mañana en el Consell.

"Al haber menos actividad turística hay una menor generación de residuos y, por tanto, la recogida selectiva se ve también afectada", explicó hoy la técnica del Consorcio de Residuos Urbanos y Energía de Menorca, Cati Pascual, quien puntualizó que este descenso no se debe en ningún caso a una falta de respuesta por parte de la población menorquina.

Asimismo, la técnica indicó que este comportamiento se ha dado también en el resto de Baleares. Por el contrario, durante el año pasado se incrementó en un 6,22 por ciento con respecto a 2008 la recogida selectiva de envases ligeros en Menorca, un comportamiento que Pascual achacó a que se trata de una fracción que "todavía está en proceso de crecimiento al haberse iniciado su recogida más tarde".

También descendió la recogida selectiva de papel y cartón un 16,26 por ciento y de vidrio un 3,35 por ciento respecto al año pasado, en cambio se incrementó un 6,22 por ciento la de envases ligeros. Según la memoria, Menorca es la Isla de Balears que menos residuos urbanos genera por persona unos 454 kilos frente a los 691 de Mallorca y los 611 de Evissa y Formentera. Además, la recogida selectiva en Menorca es un 179 por ciento superior a la media estatal.

La Memoria 2009 también destaca que la decisión adoptada el año pasado de no admitir residuos peligrosos en Milà así como la entrada de residuos voluminosos y material de construcción ha permitido ahorrar un espacio de 14.293 metros cuadrados de voluminosos y 139.309 de material de excavación (volumen depositado en 2008). Este ahorro permitirá alargar un año más la vida útil del vertedero, es decir hasta 2011.(actualmente su vida útil es de 17 años). Ante el colapso del espacio disponible, el Consorcio ya ha adquirido una nueva parcela anexa de nueve hectáreas, Milà 3, con una vida útil de 21 años.