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Nací en Valverde del Camino (Huelva) en 1947. Tengo 62 años. Desde los 24 resido en Ciutadella, a donde me trasladé porque quedé prendada de la ciudad y del carácter de su gente. He trabajado durante toda mi vida como 'ajuntadora' en la empresa de calzado de Miquel Mesquida (Patricia). Mi pasión es el bordado artesanal y viajar. Presento mi primera exposición en el Casino 17 de Gener.

Actualmente usted es una de las pocas maestras bordadoras en la Isla, ¿quién le enseñó a bordar?
Fue una profesora de Valverde del Camino. Yo apenas tenía 15 años. A los 16 años ya me hacían encargos y desde entonces no he parado. En Ciutadella incluso hay señoras que me dicen: "Aún guardo las sábanas que me hiciste".

Usted borda y cose por encargo. ¿Qué tipo de bordado es el más solicitado?
Confecciono mantelerías, conjuntos de sábanas, cortinas, visillos y sobre todo el punto Richelieu, el más complicado, pero el de resultado más bonito y vistoso. Es el que más triunfa. Me piden muchos bordados de colores, incluso motivos de las fiestas de Sant Joan.

El Casino 17 de Gener acoge su primera exposición de bordados hechos durante toda su vida. ¿Ve cumplido su deseo?
Soñaba desde pequeña en poder organizar una exposición y para mí es un orgullo y una ilusión. He conseguido reunir bordados míos cedidos por particulares.

¿Cuál es la pieza a la que tiene más cariño?
¡Todas tienen algo especial! Mi preferida es una mantelería de Richelieu hecha para una de mis clientas más antiguas. No sólo le hice la dote a ella, sino que también se la he hecho a su hija.

Usted, además, tiene alumnas a las que enseña el arte bordar. ¿Es un tipo de artesanía que se está perdiendo?
Sí, quedan muy pocas bordadoras. Es una pena que se pierda, pero veo que hay gente interesada en aprender, y esto es esperanzador. Me considero una artesana, trabajo con una máquina de coser de pedal y a mano.

¿Qué debe tener una buena bordadora?
Paciencia y constancia, ¡por eso tal vez hay tan poca afición! (ríe) El interés que demuestran mis alumnas es ejemplar.

¿Hay competencia de China?
Sí, pero no hay punto de comparación. El resultado y la calidad entre las piezas artesanales y las que se venden son muy diferentes.

¿En qué se inspira para realizar los bordados?
¡Es imaginación! Me gustan los motivos florales. Hay todo tipo de dibujos: algunos más sencillos, otros más recargados. ¡Depende del dinero que se quiera uno gastar!

Como bordadora, sueña en....
¡Montar una gran exposición! Mi ilusión es compartir mis creaciones con la gente. Es una pena que el trabajo hecho esté guardado en un armario.