Edificio. Hace ya casi un año que los vecinos comenzaron a denunciar irregularidades - Cris

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La renovación de la licencia de obra por parte de la Junta de Gobierno de Ciutadella a la compañía Prisoles Mediterráneos ha vuelto a generar desconfianza entro los vecinos respecto al proyecto inmobiliario que se está levantando en el solar del antiguo Hotel Esmeralda. El portavoz vecinal de dicho colectivo manifestaba ayer a este diario que es "indignante" el hecho de que la nueva licencia se haya tramitado por la vía de urgencia, una actuación que según recuerda no es la primera vez que se produce durante la puesta en marcha del proyecto inmobiliario.

El vecino encargado de informar a la prensa señala que, visto cómo se están desarrollando los acontecimientos, "es tan culpable el Ayuntamiento que en su día concedió la primera licencia como el que ahora autoriza una prórroga de 24 meses". La misma fuente recuerda que el permiso ya caducó en enero de este año y que desde entonces "se ha trabajado sin él".

A los vecinos les parece cuanto menos sospechoso que después de que la promotora presentara el nuevo proyecto en abril para subsanar las deficiencias "se les haya dado la renovación tan pronto", algo que según recuerdan no se resuelve con tanta prioridad para los particulares. En ese sentido, sospechan que "podría haber habido presiones".

Respecto al informe favorable emitido por los servicios técnicos municipales, el portavoz afirma que "cuando se nos dice que la parte excavada de más no será utilizable, nos da ganas de reír. No creemos que se cumpla". En ese sentido, añaden que por otra parte no se han dado detalles de cómo se subsanarán el resto de las deficiencias.

Fiscalía
En cambio, los vecinos se mostraban ayer muy satisfechos de que su denuncia haya sido trasladada desde Menorca a la Fiscalía Anticorrupción de Balears. "Esperamos que ahora la justicia ponga a cada uno en su lugar", sostienen con la tranquilidad que les da el "haber cumplido con nuestra parte del trabajo". Sin embargo, lamentan "no haber tomado esa decisión mucho antes". El colectivo tenía previsto en un principio quedarse a partir de ahora al margen, pero tras los últimos acontecimientos optarán por "seguir vigilantes". El portavoz concluye en ese sentido que "no hay derecho a la forma en que nos ha tratado el Ayuntamiento".

Obras
En lo que se refiere a las obras, los afectados señalan que la constructora ha convertido el Paseo de Sant Nicolau "en un parque de atracciones". Según explican, en la zona se han llegado a acumular hasta seis plataformas sin matrícula", y después de varias denuncias, "el Ayuntamiento no hizo nada hasta que el concejal de UPCM, Joan Triay, puso una denuncia por escrito". El colectivo también se siente engañado por la alcaldesa después de que ésta les prometiera, "y no cumpliera", que la instalación de la tercera grúa no se permitiría hasta que no se concediera la nueva licencia. "La grúa ya hace tres meses que trabaja pasando por encima de nuestros edificios" concluyen.