Incertidumbre. Los municipios no sólo temen por sus funcionarios, sino por las inversiones comprometidas por el Estado y el Govern - Archivo

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Los ayuntamientos menorquines tendrán que decidir si rebajan el sueldo a sus cargos políticos, en solidaridad con los funcionarios a los que se les aplicará el recorte de un 5 por ciento de media anunciado por el Gobierno. Los dos grandes partidos, PP y PSOE, anunciaron ayer que darán ejemplo y que, debido al momento económico de crisis, consejeros, concejales y otros altos cargos se bajarán el salario, aunque todavía falta negociar esta iniciativa con el resto de fuerzas políticas con las que, en muchos casos, comparten responsabilidades de gobierno en las corporaciones locales.

La mayoría de los alcaldes consultados siguen sin conocer con certeza cómo afectará a sus consistorios el paquete de medidas para la reducción del déficit público que quiere poner en marcha el Gobierno de Rodríguez Zapatero. La preocupación se centra en las inversiones y mejoras comprometidas para sus municipios, inmersos en las obras de la segunda fase del Plan E, ideado precisamente para reactivar la economía.

"Estamos esperando a conocer hasta qué nivel llegará ese recorte, si será el mismo porcentaje para todos o no, me preocupa cómo vamos a afrontar los ayuntamientos un posible descenso de las inversiones", afirmó ayer Juan Cabrera, alcalde del PP en Es Castell.

Los alcaldes de Menorca han sido convocados, por la Conselleria de Cooperación Local, a una junta extraordinaria que se celebrará el próximo jueves y en la que se negociará una respuesta coordinada a las exigencias de austeridad de la Administración central. Los ayuntamientos, primeros perjudicados por el descenso de la actividad económica, tendrán que hacer sacrificios pero sus alcaldes desconocen aún hasta qué punto. "Seguimos sin saber nada más, debemos esperar a lo que apruebe el Consejo de Ministros, y conocer si se les obligará o no a los ayuntamientos a esos recortes", señaló el alcalde de Maó, el socialista Vicenç Tur, quien añadió que, de aplicarse la rebaja salarial a los funcionarios "se aplicará a los cargos políticos también". El alcalde de Alaior por su parte, Pau Morlà, del PSOE, señaló que el recorte en las nóminas de los funcionarios deberá "discriminar en positivo" a los que menos cobran, y recordó que su sueldo, y el de otros cargos municipales, está congelado desde hace dos años.

Las direcciones nacionales del PSOE y el PP han avanzado que esa rebaja se llevará a cabo en los sueldos de todos sus cargos en las administraciones públicas. La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, aseguró ayer, en declaraciones recogidas por OTR/Press, que los cargos socialistas incluso se bajarán el sueldo "más que a los funcionarios que más se le aplique el ajuste de retribuciones". Del mismo modo, el presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró que ha dado instrucciones para que los cargos públicos del PP se reduzcan el sueldo en la misma cuantía que se reduzcan en el Gobierno y en el Parlamento. El PSOE deberá negociar dicha reducción con sus socios de la izquierda nacionalista (PSM-Verds) en seis ayuntamientos y en Alaior con Esquerra Unida.