La música sigue. El rincón en el que se sentaba ‘En Biel’ sigue ocupado por compañeros que cantan cada noche en la cueva de Cala Corb - F.S.

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Es Cau es un isla dentro de otra isla. Tierra salvadora para náufragos de la noche y de la nostalgia, una cálida guarida a la que acudir para cantar, escuchar o tomar una copa tranquila sin temor a miradas inquisidoras.

La filosofía del local se resume en uno de los letreros que se contemplan al atravesar la entrada de esta cueva de Cala Corb, en Es Castell, antigua vivienda de un pescador. "En este rincón de Menorca, donde todo es afición, extraños, bohemios, amigos, pueden cantar su canción". Antes, con vocación internacional, en la fachada blanca otro cartel nos anuncia en inglés lo que vamos a encontrar: guitarras españolas y canciones.

Y así ha sido, cada noche, durante los últimos casi cincuenta años. Ha transcurrido medio siglo desde la apertura de este bar a orillas del mar, y 43 años desde que tomara las riendas del negocio Gabriel Marqués, primero con su socio Andrés, también cantante y guitarrista, luego en solitario.

'En Biel' de Es Cau, natural de Ciutadella pero afincado desde niño en Es Castell, logró crear en el bar un escenario muy personal, y que éste llegara a convertirse en el lugar típico por excelencia, casi una visita obligada para todos los que acaban de llegar a Menorca. Criado en una familia de ocho hermanos, de los cuales cinco tienen el mismo gusto por la canción, él mismo, como recuerda su hermana María era "un poco bohemio".

La silla elevada, donde se sentaba para cantar, es ahora un lugar especial dentro de la cueva.

Sin cambios
Canciones como "Escolta es vent", "Lola la tabernera", "Balada d'en Lucas" o "Te extraño" llevan años rompiendo el silencio de la cueva y de la cala y lo van a seguir haciendo. 'Es Curro', guitarrista y compañero de 'en Biel', continúa, a sus 85 años en activo, acompañado por Enrique, Pepa, Pilar, Tolo, María -la hermana de Biel-, y todos los amigos que acuden a Es Cau y se reúnen con sus guitarras.

Bruno Marqués sigue los pasos de su padre; ahora al frente del negocio familiar, también entusiasta de la canción -su voz es una de las que se escuchan en el disco "Una noche en Menorca. Canciones de Cala Corb", grabado en 2003-, piensa mantener el ambiente y la actividad del local como hasta ahora, resolviendo así una duda que surgió entre muchos de los asiduos, autóctonos y foráneos, al conocer la noticia del fallecimiento de 'en Biel'.

Cada día -salvo los domingos y los lunes de invierno-, a partir de las 22 horas la cueva de Cala Corb abrirá sus puertas bajo el mismo lema de siempre, "Lo mejor de Es Cau son sus clientes", y en verano lo hará también su terraza, próxima al muelle, hasta las 1.30 de la madrugada.

Canciones menorquinas, habaneras, boleros, tangos, rancheras, alguna que otra rumba y el homenaje a cantautores como Joaquín Sabina seguirán teniendo su espacio en el local, en cuyas paredes cuelgan las fotografías de muchos de los que han pasado por Es Cau, cantantes. músicos o sólo aficionados a dejarse llevar por el son de las guitarras. El testigo de Gabriel Marqués ha sido tomado por su familia, sus amigos y los propios clientes.