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La patronal hotelera menorquina (ASHOME), la Mesa del Turismo y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos (CEHAT) han instado al Ministerio de Fomento a buscar una "rápida y definitiva" solución al conflicto con los controladores aéreos, por los perjuicios que esta situación puede provocar al turismo en plena temporada. ASHOME urge al ministro José Blanco a dar una respuesta antes de que las pérdidas económicas sean demasiado grandes para un sector que ya fue golpeado meses atrás por el cierre de los aeropuertos a consecuencia de la nube volcánica.

El presidente de CEHAT, Juan Molas, remitió ayer mismo una carta al responsable de Fomento en la que ofreció la colaboración de la patronal hotelera para desbloquear la falta de controladores. En el escrito Molas recuerda que el año pasado, y sólo en el mes de agosto, los aeropuertos españoles presentaron un tráfico de 21 millones de pasajeros, de los que dos terceras partes fueron turistas extranjeros. A juicio del presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, esta situación puede derivar en problemas de movilidad para los turistas extranjeros y nacionales, y provocar un "daño irreparable" a la imagen de España en el ámbito internacional. A este factor también sumó la recientes declaraciones de los diferentes portavoces de grupos profesionales que ponen en duda la seguridad de las medidas adoptadas por el gobierno, y que suponen un nuevo perjuicio al posicionamiento de España como destino turístico. Según CEHAT, todo esto podría echar por tierra una temporada necesaria para consolidar la progresiva recuperación de la industria nacional del turismo. Al respecto advirtió que si el conflicto se extendiera podría producir unas pérdidas superiores a los 15.000 millones de euros a un sector, el turístico, que representa alrededor del 11 por ciento del Producto Interior Bruto.

A juicio de Juan Molas, una "pronta solución" al conflicto con los controladores sería la única salida para garantizar la consolidación de las previsiones de recuperación de la temporada respecto a los primeros presupuestos y además permitiría el fortalecimiento del sector turístico español frente a sus competidores internacionales.