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Los controladores aéreos dejaron ayer en el aire la fecha de la convocatoria de huelga y aseguraron que está "en manos del ministro de Fomento, José Blanco" la decisión de llevar a cabo los paros respaldados por el 98 por ciento del colectivo. No obstante, esta incertidumbre ya está repercutiendo en el sector turístico menorquín. El presidente de la patronal hotelera ASHOME, Joan Melis, aseveró ayer que ya se han registrado cancelaciones de reservas para la segunda quincena de agosto y son muchos los clientes que llaman preocupados ante una posible huelga. "Será añadir más leña al fuego. El mercado es muy sensible a este tipo de noticias porque plantean interrogantes a la hora de entrar y salir del destino elegido. Será muy negativo para el sector al estar en las fechas que estamos", apuntó Melis.

Por su parte, la consellera de Turismo y Trabajo del Govern, Joana Barceló, exigió ayer a los controladores aéreos que tengan "responsabilidad de país" y no convoquen los paros, teniendo en cuenta que el simple anuncio de la convocatoria es "terrible", porque ya supone una "amenaza" para la actividad turística de Balears, debido a que genera un "miedo" en los visitantes a quedarse "aislados".

Servicios "máximos"
Tras anunciar la inversión de 1,6 millones de euros para una campaña de promoción de Balears en el Reino Unido, Barceló insistió en que, en caso de que finalmente se lleve a cabo la huelga de controladores aéreos, los servicios mínimos que establezca AENA deberán ser "máximos" en el Archipiélago, teniendo en cuenta que "no disponemos de otros medios alternativos en cantidad suficiente que garanticen el derecho al traslado y la movilidad de los ciudadanos".

Así, recordó que en Balears, la huelga de controladores afectaría "mucho más" que en otras Comunidades Autónomas, debido a que "difícilmente hay otros sistemas de transporte que puedan recoger a tanta gente y que sean alternativas al avión".
Por tanto, recalcó que esta huelga sería "mucho más dura" para las Islas, por lo que, en su opinión, apenas debería afectar a los aeropuertos de Balears, para lo cual, los servicios mínimos tendrían que ser "máximos".
Barceló apeló a los controladores para que antes de llevar a cabo una huelga, tengan en cuenta que Balears vive del turismo, en un momento de "tantas dificultades" en la actual temporada, por lo que les ha pedido que piensen en la economía, los empleos y los ciudadanos de Balears antes de tomar esta decisión. Sin embargo, ha indicado que, en caso de que se celebre la huelga, la "segunda batalla" del Ejecutivo autonómico será lograr que los aeropuertos de Balears funcionen con normalidad, ya que es "muy diferente unos servicios mínimos en la Península, donde hay unas conexiones terrestres, que en las Islas, donde el principal medio de transporte es el avión". Finalmente, Barceló apuntó que los touroperadores británicos o alemanes no han comunicado aún al Govern los efectos en cuanto a cancelación de reservas, que podría estar teniendo ya o que podría tener en los próximos días la convocatoria de huelga por parte de los controladores aéreos.