Urarte. Es un gran conocedor de Menorca, donde veranea desde hace cerca de 20 años - Myrian Traid

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Es Mercadal disfrutó ayer de una interesante sesión del programa Tertúlia a la Fresca, un foro en el que participó Marcos Urarte Alonso, personaje quizás menos mediático que otros a los que se acostumbran a invitar a la Plaça de la Església, pero que en cambio cuenta con un amplísimo currículum a sus espaldas. Urarte, que comenzó en el mundo de la informática, ha ido derivando con el paso de los años hacia el campo de la consultoría estratégica, es decir, a trabajar con los equipos directivos de las empresas. Es por ello que el invitado de ayer, presentado al público por el diputado popular Joan Carles Grau, le tiene tomado el pulso al sector empresarial español. El conferenciante aprovechó su experiencia para trasladar a los asistentes, "en cierta clave de humor y con un cierto cinismo pero como mensaje", según sus propias palabras, su explicación sobre en qué consiste la organización, para luego ahondar en los retos y oportunidades que ésta implica "en un entorno tan complejo y de incertidumbre como el de hoy en día".

Mensaje optimista

Pero por encima de todo, lo que hizo ayer Urarte, un gran conocedor de Menorca, donde veranea desde hace casi 20 años, fue lanzar un mensaje de optimismo, una virtud que a su juicio debe ser una de las claves para salir de la crisis económica actual. Sostiene el consultor que generar una inercia positiva se antoja fundamental. "Muchas veces lo primero que tenemos que hacer es no decir que hay crisis, porque no hay crisis para todo el mundo", declaraba poco antes de empezar su charla en la Plaça de la Església. Eso sí, el conferenciante también quiso dejar constancia de que cuando las cosas no funcionan hay que hacer algo diferente. "Si al final siempre haces lo mismo, por lógica hay un momento en que todo deja de ir bien porque el momento cambia, y si no te vas adaptando, te quedas fuera del mercado", apunta.

Puestos analizar la coyuntura económica actual, Urarte utilizó ante los asistentes un símil para explicar su visión utilizando los veraniegos términos de temperatura y sensación térmica. "Actualmente, la temperatura económica es mala, pero la sensación que tenemos es mucho peor", aseveró. Y es que a su juicio ello se debe a la falta de liderazgo y de proyecto, que a veces conduce a una sensación de no haber futuro, por lo que según explicó "si no encaramos las cosas con optimismo será difícil salir de la crisis". Advierte el experto que se trata de una situación coyuntural de la que algunos países europeos ya están saliendo, pero que en España cuesta más por algunos problemas estructurales, como son "una dependencia excesiva del sector de la construcción y una marcada dificultad para generar empleo, incluso cuando crecemos económicamente".

Y precisamente para tratar de salir de esas dinámicas negativas trabajan los consultores, aunque como reconoce Urarte tradicionalmente ha sido considerada como una profesión un tanto devaluada. "Suelen decir que los consultores vendemos humo, pero lo que hacemos es intentar aportar mucho aire fresco... Abrir la ventana para que entren ideas nuevas".

La felicidad es clave

Decía el consultor en uno de sus artículos recientes que "gran parte de la humanidad ha extraviado el camino de la felicidad", y en ese sentido el experto hace hincapié en que la felicidad es una pieza clave a la hora de hablar de rendimiento. Sin embargo, según relata, lo que ocurre es que las empresas u organizaciones dicen que "lo más importante son las personas, pero a la hora de la verdad eso es mentira, ya que en la mayoría de los casos te das cuenta de que son simples recursos". A su juicio resulta bastante obvio que "todos rendimos mucho más y mejor cuando estamos felices".

Motivación

Explica, por otra parte, que gran parte del incremento de la productividad radica en "crear un entorno que motive, y es ahí donde fallan muchas empresas, porque en muchas ocasiones están orientadas a obtener resultados a corto plazo". Y es que a la postre, según concluye Urarte, en la empresa de hoy día "hay mucho psicópata orientado a resultados inmediatos". Pero al final, todo es una cuestión de paciencia y mucho trabajo, ya que según recuerda el consultor "toda empresa grande comenzó siendo pequeña", y si no, que se lo pregunten a Amancio Ortega, hoy dueño de Zara y el grupo Inditex, apunta, "quien comenzó cosiendo batas con su mujer en su casa".