Campaña. Efectivos del IBANAT en las instalaciones del aeroclub de Maó, durante julio de 2008 - Archivo

TW
0

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha sancionado al Real Aeroclub de Mahón con una multa de 135.000 euros por realizar las labores de vigilancia forestal que dicha entidad había pactado con el Consell en 2005, y que se recogieron en un convenio que se mantuvo vigente hasta el año 2008.

Con esta decisión el organismo, dependiente del Ministerio de Fomento, valida los argumentos de la Asociación Española de Compañías de Trabajos Aéreos (AECTA), entidad que agrupa a catorce empresas y que denunció al Aeroclub por intrusismo.

La denuncia, interpuesta hace un año, tuvo como primera consecuencia la suspensión del acuerdo que mantenía el Real Aeroclub de Mahón con la Conselleria insular de Cooperación Local. La multa puede ocasionar ahora "una herida de muerte" a la entidad que preside José Luis Barrero, quien ayer confirmó la notificación de la sanción por parte de AESA, tras haber sido desestimados los recursos presentados contra la denuncia.

Presupuesto
La cantidad de 135.000 euros es superior al presupuesto anual con el que cuenta el Aeroclub, que se mueve entre los 90.000 y los 100.000 euros, según afirmó Barrero, ya que el colectivo nutre sus arcas de las cuotas de los socios y de los ingresos provenientes del alquiler de las avionetas para las prácticas y las horas que realizan los pilotos.

El convenio firmado con el Consell, para prestar los servicios de vigilancia forestal, se formalizó en la etapa de José Luis Villalonga como presidente del Real Aeroclub a cambio de los arreglos y mejoras en el campo de vuelo; el control desde el aire de la Isla, para detectar y avisar de posibles fuegos, se realizaba por los pilotos de manera altruista, tal y como recalcó Barrero, quien manifestó estar a la espera de reunirse con los responsables de la Conselleria de Cooperación Local, cuya titular es Susanna Gomila, "para ver qué quieren hacer, porque el acuerdo era entre dos partes", declaró.

Ninguna empresa isleña
La asociación de empresas de trabajos aéreos que denunció al Aeroclub está formada por empresas con sede en diferentes comunidades, ninguna de ellas en Menorca. AECTA se constituyó en 1999 y engloba a empresas especializadas en operaciones de aviación comercial a excepción del transporte de pasajeros.

Las compañías, ubicadas en Sabadell, Palma, Barcelona, Madrid, Málaga y Tarragona entre otras ciudades, realizan trabajos de fotografía, publicidad aérea, fumigación agrícola, lanzamiento de agua con helicópteros, extinción de incendios y observación y patrullaje entre otras actividades. La denuncia cogió por sorpresa tanto a la directiva del Real Aeroclub como al Consell. Desde la institución se afirmó que buscarían nuevas fórmulas jurídicas para que los voluntarios pudieran seguir prestando el servicio de apoyo a la vigilancia forestal que oficialmente realiza el helicóptero del Institut Balear de la Natura (IBANAT).

Pero en la práctica la colaboración del Aeroclub cesó a raíz del expediente abierto por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.

José Luis Barrero consideró ayer "absurdo" que un convenio firmado con la primera institución de la Isla, públicamente conocido, acabe con una sanción del Ministerio. Las mejoras logradas con el convenio, recordó, fueron "para una instalación pública, que no es propiedad del Aeroclub, y la vigilancia se consideraba una labor social, para evitar incendios", afirmó.