Carbonero. La alcaldesa apura sus últimos días en el gobierno - Archivo

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Pilar Carbonero está organizando estos días todos los papeles de su despacho. Los está separando por temas, para que a partir del próximo sábado, cuando deje de ser alcaldesa de Ciutadella, su sustituto lo encuentre todo a punto y ordenado. El suyo ha sido un paso relativamente corto por la alcaldía, dos años y casi dos meses. Ahora que se va, pasa balance de su experiencia.

¿Cómo calificaría estos dos años?

Como muy positivos. Todos los concejales se han esforzado por dar mucho en beneficio de Ciutadella. Hace dos años nos subimos a un tren que ya estaba en marcha, pero echando la vista atrás, me voy muy contenta y con la cabeza bien alta. Es verdad que no todo nos ha salido bien, pero lo positivo supera y con mucha diferencia lo negativo.

¿Han pagado ustedes el hecho de haber cogido el mando a medio mandato, y de tener que hacer en dos años lo que otros pueden hacer en cuatro?

Cuatro años ya son escasos para cumplir los objetivos. ¡Imagínese dos! Me ha pasado muy rápido. Cogimos el poder en unas condiciones anormales, tras la dimisión de un alcalde, la ruptura de un partido, mucha tensión... En ese momento me propuse normalizar al máximo la vida institucional, y creo que lo hemos conseguido. Además, paso lista y veo que hemos conseguido mucho.

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