Son Blanc. Muchos camiones han cambiado el puerto de Maó por el de Son Blanc. El trayecto es más rápido y, para las navieras, más barato - Archivo

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Los más previsores ya tenían claro que la puesta en marcha del puerto de Son Blanc supondría un vuelco en el tránsito marítimo en Menorca, en el que Ciutadella ganaría peso y en el que Maó debería redefinir su situación. Ahora, las primeras cifras comparadas de los dos puertos ponen de manifiesto que los analistas no se equivocaban, y que el cambio se ha producido prácticamente de manera inmediata.

Las últimas estadísticas disponibles de los dos puertos son las del mes de junio (Maó no disponía ayer de datos de julio). El gráfico que acompaña esta información es muy evidente: mientras el puerto de Ciutadella sube tanto en número de pasajeros como en mercancías (contabilizadas estas últimas en Ciutadella a partir de los camiones que embarcan o arriban al dique de Son Blanc), en Maó la tendencia es claramente la inversa, un descenso más que notable.

En este caso, los números también son claramente explicativos. En el mes de junio, el puerto de Maó perdió 7.461 pasajeros en relación al mismo mes del año pasado; Ciutadella ganó 15.994. Es decir, Son Blanc aumentó más del doble de pasajeros que los que dejó de recibir el puerto de Maó.

Aún así, el puerto de llevant ha registrado durante este medio año más pasajeros que en el mismo periodo del año pasado, aunque desde que Son Blanc está operativo lo hace con porcentajes mucho menores. Así, en los cuatro primeros mese del año, Maó había aumentado el número de pasajeros de línea regular en un 49 por ciento.

En mayo, el porcentaje era del 43 por cien, y en junio, con el nuevo puerto de Ciutadella plenamente operativo, Maó seguía en números positivos, pero la ganancia de pasajeros se reducía a un 1 por ciento. Todo apunta a que en los próximos meses los porcentajes pasarán a números negativos.

Con las mercancías pasa más o menos lo mismo, si bien esta estadística es más complicada que la de pasajeros, puesto que los dos puertos manejan valores diferentes. No obstante, si se atiende únicamente a la tendencia, se observa que el puerto de Maó había aumentado su actividad en los tres primeros meses del año.

En abril y mayo registraba descensos leves, y ya en junio la caída se acentuaba, hasta ver como el tránsito de mercancías bajaba un 43 por ciento en relación al mismo mes del año pasado. En el otro extremo de la isla, la tendencia era prácticamente opuesta.

De enero a abril, las oscilaciones en relación al año anterior eran mínimas, dominando las caídas (de hasta un 15,6 por ciento en abril). En mayo, con el nuevo puerto operando quince días, la llegada de mercancías creció un 40,8 por ciento.

En junio se disparó la estadística. Con la naviera Baleària incrementando notablemente su presencia en Ciutadella, y con buques como el "Martín y Soler" con gran capacidad de carga, la llegada de camiones al nuevo puerto comercial se incrementó un 155 por ciento en relación al mismo mes del año anterior. Es decir, la llegada de camiones se multiplicó por 2,5: 862 habían operado en junio de 2010, y este año lo hicieron 2.199.

El efecto sobre el puerto de Maó de la entrada en funcionamiento de Son Blanc es más evidente en las mercancías que en los pasajeros.

Si hasta mayo, Maó había ido incrementando el volumen de mercancías recibidas en el apartado de datos acumulados, a partir de junio estos valores pasaron a datos negativos, básicamente por el cambio de puerto base decidido por la naviera Baleària, después de las obras realizadas en Ciutadella para que el "Martín y Soler" pudiera operar en un puerto en el que, al principio, no cabía.