La inmobiliaria Bonnin Sanso ha empezado a comercializar los 166 pisos construidos en el antiguo hotel Esmeralda, en la bocana del puerto de Ciutadella. La promotora del mayor complejo residencial en fase final de construcción actualmente en la Isla, Prisoles Mediterráneo, ha adjudicado a la inmobiliaria local la venta de las viviendas en exclusiva.
La promoción está a punto de terminarse, con la previsión de que el recinto, cuyas obras ha ejecutado la empresa catalana Beta Conkret, quede listo a finales de año y los primeros residentes puedan entrar el próximo mes de marzo.
Pero primero, los pisos deben venderse. El gerente de Bonnin Sanso en Menorca, Francisco Pons, afirma que "pese a la coyuntura económica, la excelente ubicación del complejo, su calidad, diseño, las vistas y la oferta de pisos de toda tipología y precios hacen atractiva esta promoción".
La inmobiliaria ha participado este fin de semana en el Salón Inmobiliario Barcelona Meeting Point y ha ofertado la promoción en una sección de la feria dirigida al mercado ruso. "En Rusia hay clientela potencial, los ricos son muy ricos y hay una clase media-alta con ganas de invertir en Balears", asegura.
Pons señala que la promoción interesó a la clientela rusa, no obstante el problema de las conexiones aéreas disuade a los pequeños y grandes inversores para elegir Menorca. Sin embargo, los clientes rusos sí invierten en Mallorca y Eivissa como destinos de vacaciones, de los que valoran las bondades del clima.
Precisamente, apunta que este verano se había programado un enlace aéreo con Moscú, que finalmente no se materializó, una ruta que el gerente de la inmobiliaria considera que debería estudiarse para implantarse y así abrir nuevos mercados para la Isla. Además de la promoción exterior, la inmobiliaria ha abierto una oficina en el recinto "Esmeralda Park" para comercializar directamente con los posibles clientes. Disponen de un piso piloto, que ha recibido las primeras visitas.
Lista con cien interesados
Pons asegura que la inmobiliaria dispone de una lista de un centenar de personas que se han interesado por las nuevas viviendas. Apunta que tanto se trata de clientela local, como de clientes nacionales o extranjeros (ingleses e italianos) que buscan una segunda residencia en la Isla. "Pese a la situación económica, la respuesta que estamos teniendo nos da esperanzas para poder comercializar unos pisos únicos y con un gran atractivo para realizar una inversión con futuro en primera línea de la bahía de Ciutadella".
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