Matías Sansaloni - Paco Sturla

TW
0

Las circunstancias que denominamos colaterales muchas veces se convierten en fundamentales; la sensibilidad artística de la que Ferreries hace gala y que provoca un sentimiento de envidia, lógicamente de envidia sana, no se daría si Francisco Romero, socio de don Juan Casals, no hubiera abierto la Galería Picasso, creando un clima propicio para que la pintura tomase carta de naturaleza, porque no se contentó con exponer interesantes muestras pictóricas sino que dio un paso más, el de sembrar en la juventud ferreriense, a través de seminarios y clases, la semilla de esta faceta artística.
Mostrar y enseñar, ese fue su lema.

En realidad es autodidacta pero, con determinados 'añadidos'.
Efectivamente es tal como dices. El dibujo siempre me atrajo pero mi dedicación, primero a la pintura y posteriormente a la escultura, tiene su origen en la Galería Picasso, que en los años 1970 abrió en Ferreries Francisco Romero, quien no se dedicó exclusivamente a montar exposiciones de un cierto nivel sino que también montó un taller para que los jóvenes pudiéramos aprender las técnicas de la pintura.

¿Y a quién escogió como maestro?
A Félix Ovejero. Recuerdo que con 16 años ya dibujaba directamente con un modelo al natural; fue un buen inicio y a partir de ahí fui haciendo camino, asistiendo a varios cursos de pintura y grabado. Uno de mis guías fue precisamente Pere Pons.

Veo que sigues teniendo un buen recuerdo de la "Galería Picasso".
Pues sí, de los catorce a los dieciséis años fue para mí una etapa que me marcó mucho, porque en realidad el señor Romero -socio de don Juan Casals-, hizo pedagogía del arte.

¿Cómo nació en usted esta vocación artística?
Como te he dicho siempre me atrajo, en mi etapa escolar las mejores notas las obtuve en dibujo y también en letras, las matemáticas se me atragantaban.

Luego fui ampliando mis conocimientos visitando museos y exposiciones, porque para aprender es esencial profundizar en las grandes maestros y esta enseñanza la recibes analizando sus obras en los museos.

¿Ver o…

Mirar, el ver es connatural pero para aprender es necesario contemplar, incluso entrar dentro del cuadro y analizar todos los detalles.

¿Qué estudios cursó?

Solo los primarios y aquí en el Colegio Nacional y al finalizar esta etapa empecé a trabajar en la empresa Mobles Allés, en donde trabajé durante catorce años.

En una época en la que el mueble inglés estaba de moda.
Así sucedía. También nos dedicábamos a la restauración, sobre todo de muebles de madera noble. Puede decirse que me especialicé en esta faceta ampliando mis conocimientos a través de varios cursos hasta que decidí establecerme por mi cuenta dedicándome a la restauración y a enmarcar.

¿Puedo encuadrarle como figurativo realista?
En los primeros años esa fue mi línea creativa, pero luego evolucioné hacia otras formas y me dediqué a la escultura, la de 'ferro' que siempre me había atraído e incluso obsesionado.

¿Qué significan para usted Pere Pons, Mitiko Shiraiva o Paco Martí?
Tanto Pere como Mitiko son dos extraordinarios artísticas y de un alto nivel, de los dos guardo un grato recuerdo por todo cuanto aprendí de ellos. Yo diría que los dos son referentes dentro del mundo artístico menorquín. En cuanto a Paco Martí, hermano de mi esposa, debo afirmar que me ha enseñado todo cuanto se del mundo del hierro; sus consejos y enseñanzas me han permitido trabajar con dicho material.

En determinadas etapas también ha apostado por el lirismo e incluso por el detalle.
No diré que no. En realidad no he 'fugit' de esta línea pero actualmente en mi obra, tanto pictórica como escultórica, busco más la expresión que el detalle, posiblemente sea una forma de evolución personal.

En su faceta de escultor ¿ha trabajado con otros materiales?

Muy poco, en el taller Picasso trabajé la arcilla y también seguí un cursillo con madame Sallos, pero no me seduce ni me atrae como trabajar con el hierro.

¿Qué busca a través de su obra?

Conseguir la máxima perfección posible, y aunque el dibujo siga siendo para mí necesario no dejo de buscar la expresión. También pretendo ampliar mí puesta en escena variando la temática.

"Art Cinc", grupo del que fue cofundador y presidente, lo interpreté como un 'crit' de esperanza o de rebelión. ¿Qué les llevó a fundar dicho grupo?
Convertirnos en motor del arte plástico en Ferreries y, a nivel de entidad, llenar 'aquell buit' que existía en nuestro pueblo.

Cinco pintores locales con una enorme ilusión y talento. ¿Recordamos quiénes eran?
Carlos Mascaró, Lluis Febrer, Nito Serra, Nito Pons Pellicer y yo … fue una experiencia muy enriquecedora, incluso nos propusimos y realizamos varias obras 'a cinco manos' o en conjunto, es decir, trabajar con un objetivo común pero con mentalidad diferente.

Todo lo cual ha tenido continuidad.
Sí, el Ayuntamiento entendió que debía apoyar la iniciativa y habilitó un local para impartir clases de dibujo bajo la batuta de José Montcada, clases que se imparten tres días a la semana, todo lo cual se traduce en que esta actividad cuenta con 60 socios.

Luego llegaría Xibau, punt d'art, ¿Qué significa su nombre?
El nombre de Xibau lo adopté de mi padre, que siempre me decía que 'xibau' era una 'xitja' pequeña, no como las que se construían habitualmente para hacer carbón, sino mucho más reducida; un nombre que para mí es entrañable.

Y el reto de Xibau, ¿cuál es?

Dice bien, es un reto que afronté con una gran ilusión porque todo lo que significa arte me atrae como el hierro al imán. De hecho genera mucho trabajo porque lo importante es generar actividad, la pasividad no entra dentro de nuestro proyecto. Pondré un ejemplo, Carmen Soler, diseñadora de dibujo infantil, no solo expuso su obra sino que realizó dos talleres que supieron a poco para los chavales a los que iban dirigidos; luego hemos ofrecido otros como el de caligrafía japonesa, en fin, mostrar y enseñar … crear un 'caliu' que mantenga la sensibilidad por el arte.

Sus palabras revelan dos realidades, el recuerdo de la Galería Picasso y la complicidad de su esposa, ¿me equivoco?

No, no se equivoca. Lo de 'Picasso' caló profundamente en mí, como en otros, concretamente en los cinco componentes de Art Cinc, y en todo cuanto he ido haciendo está aquella herencia, la de la pedagogía del arte. En cuanto a la complicidad con mi esposa -Águeda Martí-, debo decirte que ha sido constante y positiva, es un trabajo, diferenciado si quieres, pero lo considero como interpretar una pieza de piano a dos manos.

La sensibilidad especial que existe en Ferreries viene avalada por el número de pintores que hay, ¿beben una pócima especial?
De pócima mágica nada de nada. Los antecedentes que le he expuesto y un trabajo constante son las razones de esa mentalidad; además el arte, en todas sus expresiones, no solo es contagioso sino que incluso apasiona.

Entraremos en otra faceta en la que también despuntó, el fútbol. ¿Un juvenil de oro?
De oro no pero sí campeón de las Baleares, precisamente en el año 1977. Un equipo de muchos quilates en el que sobresalían Miguel "Viroll" y Miquel Carreras.

Su hermano Tiago fue la estrella de la familia, pero usted también descollaba.
Bueno, él era mucho mejor, yo solo jugué en el Ferreries y hasta que ascendimos a Tercera División, momento en el que me retiré porque compaginar ambas cosas me era imposible.

¿Sigue siendo culé?
Por descontado. Aquella 'máquina total' me cautivo y no le digo lo que ha supuesto Guardiola y la legión de jugadores como Messi, Xavi, Iniesta, Busquets, Pujol, Piqué y compañía, un equipo para seguir soñando.

¿Practica algún tipo de deporte?
Solo 'footing' pero sin forzar la máquina, es solo para mantenerme en forma … relativamente en forma.

¿Aficiones?

Leer, practico la lectura a todos los niveles, especialmente sobre aquellos temas relacionados con el arte; la música, de todo tipo, también me apasiona y, el cine; son complementos a mi trabajo que me sirven de relax.

No desearía utilizar la palabra crisis, pero es obligado hacerlo, en estos momentos sumamente preocupantes, ¿qué sensaciones siente?
Siempre me he definido como una persona muy positiva, por ello, y a pesar de que las circunstancias no son las deseables, mis sensaciones, aunque realistas no dejan de ser positivas; las aguas volverán a su cauce e iremos superando obstáculo tras obstáculo hasta llegar a una situación que nos permitirá soñar en un futuro mejor y compartido.

La política en sí, ¿le ha defraudado?
Me han defraudado aquellos políticos que no han sabido estar a las altura de las circunstancias, aquellos que se han olvidado de que su deber está en servir a la ciudadanía, por ello considero imprescindible aprender de los fallos que en el pasado hemos cometido y trabajar en la dirección correcta para alcanzar cotas de calidad, pero para todos y sin privilegiados.

Por encima de todo creo que sigue creyendo ¿en …

En las personas. Para mi lo importante es ser buena persona, capaz de sentir, de querer participar en un proyecto común.

¿Mejor utilizar el "nosotros" que el "yo"?

Por supuesto, el compartir siempre es necesario pero ahora es imprescindible.
Interpreto, incluso lo ha afirmado, que está aferrado al optimismo.

Efectivamente. Para mi la familia es fundamental y la parte central de todo cuanto hago. Optimismo que me lleva a apostar decididamente por el amor.

Un objetivo 'engrescador' sería el que aprendiéramos a amarnos los unos a los otros ¿se apunta?
Si … a amarnos los unos a los otros y a desterrar el egoísmo.

La solidaridad, ¿es una realidad o una bonita palabra?

Desearía fuese una realidad. En Xibau siempre estamos abierto a la solidaridad, desde el Árbol de Navidad hasta cualquier otra iniciativa que nos permita ir sumando para llegar a un proyecto de futuro más enraizado en el hombre y en la naturaleza. Lo que me preocupa es que vivimos con prisas, con excesiva inquietud, cuando lo deseable sería buscar un punto intermedio y de esta forma poder apreciar cómo las nubes cambian de nariz.

Diré que esta última frase es mía, pero se la presto. Pintar, crear es fabuloso, y vivir, ¿qué es para usted?
También es fabuloso porque te permite estar con la gente, ser parte de un todo, no ser isla, sino continente.

¿La fe mueve montañas?

Estoy plenamente convencido de ello, posiblemente mi optimismo nazca de la fe.

Y a la vida ¿qué le pide?
Salud, algo fundamental, para mí y para los míos y que aprendamos a ser tolerantes.


Matías Sansaloni no dudo que apuesta por un futuro solidario, tolerante y en el que hayamos aprendido a amarnos los unos y los otros.