Pons Vila. Explicó ayer los detalles de la nueva Ley de Costas - Javier

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Hace pocas semanas se abría el debate sobre si playas vírgenes como Cala Mitjana, La Vall, Son Saura y Cala en Turqueta debían poder contar o no con servicios como chiringuitos. La nueva Ley de Costas tiene mucho que decir en el asunto y, según explicó ayer la senadora por Menorca, Juana Francis Pons Vila, en un sentido restrictivo.

El texto ha sido aprobado esta semana por el Senado y le queda aún cierto recorrido parlamentario antes de entrar en vigor. Pero el redactado actual, se supone, será muy similar al definitivo. Según comentó Pons Vila, la nueva Ley de Costas contempla que en las denominadas playas naturales, que vienen a ser las playas vírgenes, solo se admitan aquellas actividades "que sean indispensables o estén previstas en la normativa aplicable".

Pons Vila comenta que el detalle de lo que se podrá hacer o no en una playa virgen se verá cuando la Ley de Costas cuente con el correspondiente reglamento, aunque avanza que "será lo mínimo posible" ya que se aplicará "la máxima restricción".
Donde no habrá tanta limitación será en las playas urbanas, donde el texto pasa a contemplar la organización de eventos de enfoque turístico, siempre que cuenten con los permisos pertinentes y dejen la playa como se la encontraron. Esta propuesta salió de la senadora menorquina, aunque no de forma exclusiva, y Pons Vila cree que puede tener una incidencia en la reactivación económica.

También podría tener un efecto económico positivo otra de las propuestas de la senadora del PP incluidas en el texto, como es la ampliación del periodo de las autorizaciones temporales de uno a cuatro años. Es una reclamación de las Estaciones Náuticas de Menorca que pretenden contar con una mayor seguridad jurídica a la hora de llevar a cabo sus proyectos empresariales.

La senadora destaca, entre todas las novedades, que se garantiza la información sobre el estado de los bienes que se encuentran en el dominio marítimo-terrestre, la posibilidad de prorrogar por un máximo de 75 años las concesiones actuales y que en el caso de Menorca acaban en 2018, la posibilidad de vender las concesiones y el hecho de que los Bienes de Interés Cultural quedarán protegidos cuando se lleve a cabo el deslinde "en régimen de concesión".