VIRTUOSO.Fernando Silva es un experto de la guitarra portuguesa - F.S.

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Fernando Silva es uno de los guitarristas portugueses más reconocidos del panorama musical luso. Nacido hace 47 años en la población de Óbidos, su trayectoria artística ha estado irremediablemente ligada al fado ya que desde muy pequeño, este himno portugués por antonomasia, sonaba en la cotidianidad de su familia.

Como gran conocedor tanto de la guitarra portuguesa como española, ha grabado en solitario y ha acompañado a los grandes artistas de su país como Paulo de Carvalho, Nuno da Cámara Pereira, Mafalda Arnauth o la gran Dulce Pontes, a quien une gran amistad fuera y dentro de los escenarios. El próximo 9 de agosto estará en el Teatre Principal de Maó acompañando de nuevo a Pontes para presentar "Puertos de Abrigo".

¿Cómo nace su afición por la música?

Desde muy joven sentí un gusto especial por la música. El hecho que mi padre fuera cantante amateur de fado hizo que mi tío William me regalase una guitarra con tan solo 12 años. A partir de entonces no me separé nunca y lo convertí en mi trabajo.

¿Qué tiene la guitarra portuguesa que la hace tan especial?
Tiene un sonido inconfundible, un sonido propio y único en el mundo. Su sonoridad proviene de su modo de construcción que le proporciona un sonido abierto. Para acompañar el fado no existe nada mejor.

¿Qué la diferencia de la española?
Es diferente en todo. Desde los materiales o el proceso de construcción hasta el método de afinación o la técnica que se necesita para poder tocar. Como saben, se utilizan únicamente dos dedos, el pulgar y el índice.

¿Cuánto tiempo lleva acompañando a Dulce Pontes?
Desde el año 2004 la acompaño encima de los escenarios, en solitario o con toda la banda.

¿Cómo la describiría?
Es una persona fuerte, de gran corazón y mucho carácter. Cuando se le mete algo en la cabeza, resulta difícil que cambie de opinión. Como artista es única porque canta con sinceridad, tiene un sentido rítmico, una visión de la música privilegiada. De hecho, hay que pensar en ella no solo como una gran fadista sino que su talento y su voz va más allá.

¿Cómo se conocieron?
Nos hicieron coincidir personas comunes. Yo había oído hablar de ella y coincidimos en un programa de televisión del productor Julio Isidro. Nuestra primera intervención musical juntos fue precisamente en el año 2004 en España, concretamente en Granada. Tres años después ya empezamos a grabar juntos y a partir de ahí, inicié el recorrido musical a su lado.

¿Qué pasa con el fado que conecta tanto con el público?
Es un genero íntimo que no tiene porque evocar nostalgia o tristeza sino que son, mas bien, poemas cantados. Fernando Pessoa decía que el fado no es alegre ni triste sino que habla a través de su música. Normalmente son temas de política, de amor o de poesía. Es como un himno para los portugueses pero si bien en Lisboa es más comercial, el fado de Coimbra está más ligado a las tradiciones.